Maximiliano Leguiza tenía 20 años, vivía en el barrio Toba de la zona sudoeste, trabajaba de cartonero y en la venta ambulante de pañuelos descartables. El jueves por la madrugada, tras una discusión a pocas cuadras de su casa, fue asesinado de una puñalada en el pecho. En el barrio aseguran que la víctima intentó defender a una mujer que estaba siendo agredida por su pareja y en ese contexto recibió el puntazo mortal.
Desde la Fiscalía indican que el crimen ocurrió cerca de las 3 del jueves, mientras que otras fuentes de la policía dicen que fue cerca de las 5. En las calles del barrio Toba de la zona sudoeste, donde ocurrió el hecho, aseguran que fue más temprano. Que todo sucedió pasada la 1 y que el tiempo transcurrió con el cadáver de Leguiza desplomado en la calle hasta que un vecino avisó a personal de Gendarmería.
El muchacho fue hallado en Mateo Antonio Sbert al 5800, casi cruce con Rouillón, en el extremo sudoeste de Rosario, donde con el tiempo se consolidó un barrio habitado en su mayoría por personas de la comunidad qom. Según informaron desde Fiscalía, Leguiza ya había muerto cuando los agentes de la Gendarmería junto a personal médico llegaron al lugar.
La investigación quedó a cargo de la fiscal de Homicidios en turno, Marisol Fabbro, quien ordenó a la división Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal una serie de medidas para esclarecer el hecho. En ese sentido, comunicaron que hay información "en reserva a a partir de datos recabados sobre la integridad del agresor y la motivación del hecho".
Uno de los rumores que trascendió por comentarios en el barrio es que Leguiza fue atacado al intentar interceder en un caso de violencia de género. El presunto homicida estaba agrediendo físicamente a su pareja y Leguiza, que pasaba por allí, fue apuñalado cuando intentó intervenir para defenderla. Fuentes de la investigación indicaron a La Capital que "se está trabajando para establecer la veracidad de esa información".
Este jueves por la mañana podían verse los rastros de sangre que marcaban un camino que cruzaba casi toda la cuadra de Mateo Antonio Sbert entre Puerto Argentino y Rouillón. En ese marco no parecía preciso el lugar en el cual el joven había sido agredido. Algunos vecinos comentaron que Leguiza había recibido la puñalada a la vuelta, más cerca de Rouillón y Maradona, y que llegó a los tumbos al lugar donde finalmente cayó.
Leguiza vivía con su tía a pocas cuadras de ese lugar, una zona en la que habitan muchos integrantes de la familia. Una de sus primas contó a La Capital que el chico había llegado a Rosario desde Chaco hace unos 7 años, cuando era un adolescente. Desde entonces fue a la escuela del barrio, pero pronto dejó de asistir y comenzó a dedicarse a la venta de cartones y de pañuelos descartables en la vía pública.
Como es costumbre en el barrio Toba, Leguiza solía viajar a Chaco en los colectivos que salen desde Aborígenes Argentinos y Campbell todos los viernes. La última vez había sido a mediados de octubre pasado, para visitar a la madre en su día. Ahora, según contaron sus familiares, es ella quien estaba viajando desde la provincia del norte para llegar a despedir a su hijo.