El "Rengo"Javier Ramón Insaurralde había caído preso el 8 de octubre de 2009 en un complejo de cabañas de Monje, 70 kilómetros al norte de Rosario. Estaba con cuatro personas a quienes les descubrieron un arsenal y todos los elementos —precursores químicos incluidos— que delataban que allí habían montado una cocina de cocaína. Y la noche del martes volvió a caer, esta vez en el marco de una serie de 24 allanamientos en los que se detuvo a un total de 21 personas —entre ellas la esposa e hijos del principal acusado— y se hallaron más de 110 kilos de droga: 83 de marihuana y 32 de cocaína.
Los allanamientos fueron realizados por la realizados por Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) con órdenes del juez federal de Rosario Carlos Vera Barros —en suplencia de Marcelo Bailaque— y gestionados por el fiscal federal Mario Gambacorta.
En esta investigación, al Rengo se lo sindica como proveedor de marihuana y cocaína en puntos de venta de la zona oeste de la ciudad.
La caída del Insaurralde fue confirmada por el secretario de Seguridad Interior del Ministerio de Seguridad de la Nación, Gerardo Milman, quien por la tarde publicó en su cuenta de Twitter. "Desarticulamos al clan Insaurralde: detuvimos a los 21 miembros de una de las bandas narco más peligrosas de Rosario".
Insaurralde tiene 48 años y además es conocido por los apodos de "Javi" o "Javito". Entre las otras veinte personas detenidas en el marco de los operativos están su esposa y sus seis hijos (tres hombres y tres mujeres), así como dos hombres sindicados como su círculo de confianza.
Del total de procedimientos, 23 se llevaron a cabo en Rosario y el restante en la ciudad de Roldán donde se detuvo a un remisero que al parecer cumpliría el doble rol de buscar la droga en provincia de Buenos Aires y de abastecer las bocas de expendio en Roldán y su zona.
El Rengo fue detenido en una casa de Vera Mujica al 1900. En un departamento de un edificio de Montevideo al 2700 fue detenido uno de sus hijos. Además trascendió que otro de los apresados sería Omar E., uno de sus hombres de confianza.
A la granjita
Insaurralde estaba en carpeta desde hace varios meses en una investigación de los agentes antinarcóticos santafesinos de la cual, a la vista de los allanamientos realizados por la PSA, los federales tenían otra pata. La pesquisa está plagada de escuchas, seguimientos y filmaciones que comprometen a los sospechosos. Y las detenciones se realizaron en el perfil más bajo posible: de hecho, ningún vecino de Montevideo al 2700 escuchó cuando los federales se llevaron detenido al hijo del Rengo. Sólo vieron irse los móviles de la PSA.
Si bien durante la mañana las fuentes judiciales consultadas señalaron que no brindarían detalles de los operativos realizados por la PSA, a la tarde el Ministerio de Seguridad de la Nación emitió un parte de prensa en el que se describió cómo estaba organizada la banda, a la que calificó como una familia.
"El padre era el encargado de adquirir la droga, el hijo mayor era su mano derecha mientras que su esposa y el resto de la familia eran cómplices del acopio del estupefaciente al tiempo que dirigían las pantallas para el lavado de activos", indicaron fuentes allegadas a la investigación, que resaltaron la "aceitada logística" de la banda "con conexiones en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe".
Además de los 32 kilos de cocaína fraccionada y los 83 de marihuana, se incautaron cinco armas de fuego, catorce vehículos, 51 teléfonos celulares y doce computadoras, dinero en efectivo y documentación de vital importancia para la pesquisa.
En ese marco, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación se indicó que la investigación se originó en agosto de 2016, a partir de una denuncia contra un vendedor de droga por homicidio. Las escuchas telefónicas expusieron que el Rengo era su principal proveedor y que viajaba a la provincia de Buenos Aires para buscar la droga por el apodado "Cabeza", sindicado como el transportista.
El grupo luego acopiaba la droga y la fraccionaba en Rosario para distribuirla en diversas bocas de expendio, ya que ellos no vendían al menudeo. Su base de operaciones al parecer era una granjita ubicada en inmediaciones de Seguí y pasaje Berlín. También administraban viviendas de alquiler y una pensión para lavar activos.
Alta escala
Fuentes allegadas a la investigación señalaron que además de la familia Insaurralde la banda estaría conformada por algunos pesos pesados del hampa local, entre ellos un reconocido pistolero del Fonavi del Parque de Mercado. "Javito y su gente distribuían la droga entre distintos puntos de venta y en una escala más que interesante. La prensa tiene como referente de la distribución a (Ignacio) «Ojito» Actis Caporale pero el Rengo lo deja chiquito a ese muñeco. Alta escala. Un pez gordo", explicó un vocero consultado.
Y deslizó que sobre el Rengo sólo estaría el mayorista que abastece a la ciudad de Rosario, cuya identidad se preserva para no entorpecer futuras investigaciones.
El secretario de Seguridad de la Nación dijo que se detuvo a "los 21 miembros de una peligrosa banda narco"