Pedro Jorge González presentó ayer la renuncia a su banca en el Concejo Deliberante de Villa Gobernador Gálvez aquejado por serios problemas de salud. "Mi presente y mis dificultades me tironean caprichosamente y no me dejan estar físicamente las horas que la responsabilidad del cargo y los nuevos desafíos demandan", expresó en su carta de dimisión. El Gordo, uno de los últimos exponentes de la caudillesca peronista, será reemplazado por quien lo seguía en la lista que compitió en las elecciones del año pasado: el actual secretario adjunto del Sindicato de la Carne, Jorge Stange, quien jurará el lunes en una sesión especial del Concejo.
Pedro González es el actor principal de la política en Villa Gobernador Gálvez de los últimos 25 años, a partir de asumir en 1991 el primero de sus cuatro mandatos como intendente, tres de ellos consecutivos. La última de esas gestiones, que inició en 2011, no la pudo concluir en el cargo ya que por las afecciones de salud que lo aquejaban debió abandonar la función el 1º de febrero de 2015, siendo reemplazado por Diego Garavano, yerno de González y entonces presidente del Concejo.
En las posteriores elecciones legislativas, González encabezó la lista de concejales del Frente para la Victoria, que resultó ser la más votada (aunque la candidatura a intendente de Garavano cayó ante la de Alberto Ricci, del Frente Progresista) y le permitió ganar dos escaños junto a Susana Mangiaterra, yendo en tercer lugar Stange, que ahora ingresará al cuerpo. En ese sentido, el presidente del cuerpo, Roberto Leiva (Cambiemos), informó que el dirigente del gremio de la Carne jurará este lunes, en una sesión especial que se realizará a las 17, y se sumará al bloque Justicialista-Frente para la Victoria, el cual con tres miembros, ya que Garavano venía de antes, es el más numeroso.
Tras los comicios, González asumió su banca el 10 de diciembre pero nunca cumplió realmente sus funciones, lo cual despertó polémicas y no pocas discusiones sobre la validez de determinadas resoluciones. El cuerpo luego le otorgó una licencia por enfermedad por dos meses, la cual le fue renovada sucesivamente, y venció ayer cuando González presentó su renuncia.
La dimisión. "Mi mente y voluntad me instan a continuar en la tarea de hacer grande esta ciudad, tal como me lo propuse en el año 1991 cuando comencé, con ínfimos y pobres recursos pero con grandes esperanzas, el tomar decisiones en pos de remover los enormes problemas que por aquellos años impedían que Villa Gobernador Gálvez y nuestra gente pudiesen tener anhelos de progreso y desarrollo. Pero, mi presente y sus dificultades, me tironean caprichosamente y no me dejan estar físicamente las horas que la responsabilidad del cargo y la atención de los nuevos desafíos demandan", expresó en su carta de renuncia.
Allí recordó "los primeros y más grandes desafíos que enfrentamos y me desvelaron hasta resolverlos exitosamente: inundaciones y falta de transporte urbano que nos conectara con las ciudades vecinas", y remarcó que "aún estaban frescos en la memoria el caos y la disgregación social que culminaron en hechos de saqueos a negocios de la ciudad, un par de años antes de asumir mi primer mandato como intendente municipal".
El Gordo enfatizó que sus objetivos fueron "situar a Villa Gobernador Gálvez en el lugar de privilegio que merece en el contexto provincial y nacional, y bregar por la unidad del Partido Justicialista que albergó mis primeros sueños en la política como instrumento de cambio y progreso social". En ese sentido, resaltó que "siempre milité en el peronismo puesto que siempre entendí a éste como una forma de vida, una forma de promover el progreso del ser humano, y por ese sentimiento de pertenencia me esforcé para que la unidad del partido dejara de ser pura declamación y se convirtiera en realidad efectiva, tal como reza nuestra marcha insignia".
También se refirió a quien ocupará su banca de concejal de quien dijo "tranquiliza el espíritu saber que quien me sucederá en este empeño, es un compañero que ha luchado durante años, y lo sigue haciendo, por los derechos de los trabajadores. A él, compañero Jorge Stange, le entrego la posta de este apasionante desafío que debe continuar".
Carrera política. El Gordo González es uno de los últimos representantes de esa clase de dirigentes llamada "caudillos", un elogio para algunos y una denostación para otros, pero lo cierto es que fue una figura fundamental de la política de Villa Gobernador Gálvez y de la provincia del último cuarto de siglo.
Asumió como intendente en 1991, cuando con el 18 por ciento fue el mas votado dentro del lema del PJ, que sumando más de un docena de candidatos acumuló el 63 por ciento del total de los sufragios. A partir de allí fue construyendo su liderazgo y fue reelecto en 1995 sumando sólo con su sublema el 64 por ciento del total de los votos (el lema PJ acumuló el 80 por ciento). En 1999 inició su