La comisión de Salud del Concejo Municipal tiene un proyecto para que se realicen testeos de Covid-19 periódicos al personal médico y administrativo que trabaja en residencias geriátricas de Rosario. La iniciativa busca prevenir contagios entre los residentes y evitar las situaciones vividas en otras ciudades del país y de localidades Italia, España y Estados Unidos.
La propuesta fue presentada en mayo pasado por la concejala Germana Figueroa Casas (Pro) y solicita al municipio que interceda ante el Ministerio de Salud de la provincia para que se realicen exámenes de coronavirus a todo el personal que presta servicios en las residencias que alojan a adultos mayores.
La iniciativa indica que los testeos deberían repetirse cada cada catorce días, o con la periodicidad que determine la autoridad competente, mientra dure mientras se extienda la emergencia sanitaria.
Además, el proyecto solicita información sobre la situación administrativa de estas instituciones, particularmente sobre los geriatricos que fueron clausurados por el municipio, y pregunta si se han recibido denuncias sobre actividades ejercidas por residencias que se encuentran cerradas.
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Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Actualmente, el protocolo vigente en la provincia para las residencias geriátricas restringe las visitas de familiares, establece medidas de higiene para el lugar y establece que el personal tiene que tener al día el esquema nacional de vacunación.
También indica que al ingreso, a los trabajadores se les deberá tomar la temperatura y registrar en planilla para corroborar inexistencia de síntomas de la enfermedad.
Según advierte Figueroa Casas, el protocolo recuerda que “por la dinámica de esta pandemia por COVID-19 las medidas de prevención podrán variar y deberán adecuarse a la situación epidemiológica del momento”.
La concejala recuerda que el gobernador confirmó el 12 de mayo 2020 que "el siguiente paso que dará la provincia para flexibilizar otras actividades en la cuarentena por coronavirus será realizar mayor cantidad de hisopados y monitorear a las comunidades más vulnerables de la población".
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A mediados de abril, municipio y provincia iniciaron una serie de inspecciones conjuntas en los establecimientos geriátricos con el objetivo de verificar "en territorio" la realidad que indicaba la información disponible en los despachos oficiales.
Así, los inspectores encontraron que el 25 por ciento de los establecimientos estaban funcionando sin haber completado los trámites de habilitación. Algunos eran pequeñas casas de familia que alojaban un número limitado de adultos mayores, pero también había emprendimientos con más plazas. En algunos casos la nómina de personal no estaba completa o un faltaba responsable médico.
Con todas estas instituciones, tanto las habilitadas por el municipio como las que trabajaban en forma irregular, se acordaron formas de trabajo para prevenir contagios de Covid-19.
De acuerdo a datos del municipio, existen en la ciudad 183 residencias para adultos mayores. En conjunto, estos establecimientos suman unas 5.020 plazas de alojamiento. Esas camas están ocupadas actualmente en un 82 por ciento.