El miércoles 24 de marzo de 1976, en la ciudad de Chorzow (donde nació Juan Pablo II), la selección argentina venció 2 a 1 a la local Polonia (tercera en el Mundial 74), con goles de Héctor Scotta y René Houseman. Un par de días antes, bajo la nieve en Kiev y con una gran actuación del arquero Hugo Gatti, el equipo de Menotti había derrotado 1-0 a la URSS, con tanto de Mario Kempes.
El llamado Proceso de Reorganización Nacional que se instauró ese trágico miércoles había reglamentado una serie de prohibiciones, mediante comunicados.
Pero el número 23, curiosamente, autorizaba una emisión y garantizaba la tranquilidad de la patria deportiva: “Queda exceptuada de la transmisión por cadena nacional la propalación programada para hoy del partido de fútbol que sostendrán las selecciones de Argentina y Polonia”, decía el locutor.
Entonces, Canal 7 emitió el encuentro aún “cuando nadie nos dijo nada oficialmente”, según recordó el comentarista deportivo Enrique Macaya Márquez.
El periodista Fernando Niembro, enviado especial de la emisora e integrante de la comisión de Prensa del Comité Organizador del Mundial 78, se encontraba en territorio polaco. Algunos años más tarde, paradójicamente, el mismo profesional fue el encargado de comunicar los indultos a los militares cuando era vocero del gobierno de Carlos Menem.
Además de Niembro, apenas un puñado de periodistas había viajado a la cobertura de la gira: César Volco, por revista Goles; Héctor Vega Onésime por El Gráfico; Adolfo Serrano de diarios del interior y José María Muñoz, histórico relator deportivo, por Radio Rivadavia.
“En los momentos previos a la salida al estadio (Slaski), un sigiloso y confidencial Gordo Muñoz me susurra: «Héctor, no digas nada para que los muchachos no se preocupen: en Buenos Aires hubo golpe de Estado»”, recordó Vega Onésime, en un acto que revelaba los contactos que el Relator de América tenía con los militares.
“Nos comunicaron la noticia antes del comienzo del partido. Estábamos todos preocupados y no solamente (Mario) Kempes y yo, como se dijo. Nos habíamos ido del país con un gobierno democrático y cuando regresamos al país era todo distinto”, evocó el Gringo Scotta, por aquel entonces estrella de San Lorenzo, a punto tal de haber convertido 60 goles con la camiseta del Ciclón, en toda la temporada 1975.
“Teníamos miedo a que se desatara una guerra civil, por ejemplo. Horas después del partido llegó a la concentración una orden del propio (Jorge) Videla diciendo que la selección tenía que jugar ese encuentro con Polonia”, agregó el exgoleador.
“La noticia del golpe nos tomó por sorpresa. Estábamos concentrados y enterarse de eso fue algo muy fuerte. Allá no nos decían todo lo que queríamos saber. Uno siempre estaba pendiente de que a la familia no le pasara nada”, sostuvo Jorge Carrascosa, marcador de punta y capitán de ese seleccionado albiceleste.
Por orden del capitán de corbeta Humberto Pascual D'Angelo, la emisora Canal 7 repitió “la propalación del partido” (que había ido en directo a las 13.30 de Buenos Aires) en el horario central de las 21.30.
En lo futbolístico, la gira del equipo de Menotti continuó con dos derrotas (0-2 con Hungría y 1-2 con Hertha Berlín en Alemania) y un empate (0-0 con Sevilla en España).