Eduardo Martín está varado en Guadalajara, México. Tiene 66 años. Nació en Ameghino, provincia de Buenos Aires, pero tiene una estrecha relación con Rosario. Un hombre vinculado al fútbol. El que lo llevó a viajar para buscar otras posibilidades. Pero cuando quiso volver no pudo. Por eso la angustia lo desborda y quiebra su voz en varias ocasiones durante el diálogo con La Capital. Pero su caso nada tiene que ver con aquellas personas que este año no podían retornar por la pandemia de coronavirus y debieron ser repatriados. Su situación es diferente. A tal punto que lo primero que quiere que se sepa es que vive. Por eso la primera frase que retumba en el teléfono parece una obviedad, pero no lo es tal cuando revela la historia. "Yo estoy vivo", asegura con tono tembloroso. "Si bien para la Anses estoy muerto, acá estoy", afirma. Para comenzar a desandar su penuria.
"Anses me bloqueó mi cuenta por falta de movimiento, lo que implica que para ellos me morí. Pero la verdad es que desde diciembre no puedo retirar mi dinero y me dejaron a la deriva, porque no tengo recursos para poder pagarme un aéreo, ni para comprar los medicamentos que necesito y ni siquiera para comer. Cuando quise comprar el pasaje para regresar a la Argentina, antes del coronavirus, no pude porque la tarjeta fue rechazada. Al principio me dijeron que seguramente era por el cepo que impuso el gobierno argentino, y después hablé con un amigo del Banco Nación, que es donde yo tengo mi cuenta, y me explicó que el dinero está depositado pero inmovilizado porque me dieron por muerto", monologa Martín desde México.
Este hombre, que supo jugar al fútbol en la cantera de Boca y luego en Ferro y Botafogo, debió jubilarse por padecer fibrilación auricular. "Debo estar coagulado pero sin dinero no puedo comprar la medicación", narra con pesar, al tiempo que su urgencia lo lleva a insistir una y otra vez que "no quiero que me regalen nada, sólo quiero y pido por favor que Anses me destrabe mi cuenta así puedo pagar mi boleto en algunos de los vuelos que llevan a los argentinos varados en el exterior".
"Del banco me dijeron que era complicado el tema porque el trámite en Anses para que me desbloqueen la cuenta era presencial, algo que es imposible porque no puedo volver ya que estoy sin plata, pero si es para que comprueben que estoy vivo considero razonable que a través de los medios pueden informarse y permitirme disponer de mi jubilación para poder seguir viviendo y regresar", explica con lógica.
El "Rubio", como lo conocen sus amigos, tras un derrotero lleno de zozobras por México llegó a Guadalajara y por vinculaciones futbolísticas una familia lo asistió por unos días. "Hace tres días que estoy acá, una familia bárbara que me pidió ver si su hijo, que juega muy bien, tiene posibilidades de hacerlo en la Argentina, más precisamente en Rosario, y estoy en un departamento junto a uno de los tíos del pibe", describe.
Anses me bloqueó mi cuenta por falta de movimiento, lo que implica que para ellos me morí"
Las gestiones ante las representaciones diplomáticas argentinas no tuvieron respuestas favorables, porque "me dijeron que no podían hacer nada para resolver el problema de Anses. Es más en Zelaya, la cónsul, me dio como única solución un lugar en un refugio, pero duré dos días, porque estaba lleno de hondureños que hacían tiempo para pasar a los Estados Unidos y la verdad que tuve miedo", dice desde México a través del teléfono.
Martín se emociona hasta las lágrimas cuando recuerda la ayuda económica que le brindó su amigo Sebastián Duré desde Rosario, al tiempo que recibió también antes de esta charla un mensaje "de la mamá de Lucas Gauna, que está también ahí, y me dijo que cuando vuelva tengo un lugar en su casa".
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Eduardo Martín, que está en México, fue llevado a Boca "por Grillo y Gandulla cuando tenía 14 años", contó.
Mientras el "Rubio" espera a contrarreloj una solución a su problema, le hace una pausa al sufrimiento matizando la conversación con anécdotas de cuando jugaba al fútbol y de la época en la que fue apoderado del boxeador Sergio Víctor Palma, a quien trajo a Rosario en una velada en Newell's. "Yo tengo una cuenta de Facebook que se llama Sueños de muchos gloria de pocos, ahí tengo parte de mi recorrido", recuerda con la nostalgia de todo aquel que quiere volver a su tierra.