Si hay algo que dejó bien claro el DT Germán Burgos es que el único horizonte a la vista es el próximo partido. Que no hay espacio ni margen para poner la mirada más allá del encuentro que está por venir. Y que, a la vez, la manera adecuada para sacarlo adelante es afrontarlo siempre como una “final”. Esta es la exclusiva hoja de ruta que el Mono le inculca al plantel en el intenso trabajo diario de Bella Vista y por ello todas las energías de Newell’s están puestas en superar con éxito el chivo compromiso de esta noche cuando visite a Atlético Tucumán, en el norte del país, donde la lepra buscará conseguir la primera victoria del torneo para salir del sótano de las posiciones. Se intuye un partido de hacha y tiza, de dientes apretados y mucha lucha en cada sector de la cancha. El propio Burgos expresó en la previa que “es un rival que te somete a un bombardeo”, en referencia al temible juego aéreo del Decano, más allá de que con Omar De Felippe al mando, a diferencia del Ruso Zielinski, ahora intenta jugar por abajo. Un duelo picante bajo la luna tucumana.
Burgos arribó a Newell’s con conceptos básicos para armar su equipo: el orden, el disciplina táctica, el sacrificio y la concentración en cada sector de la cancha. Algunos de estos trazos gruesos se vieron en lo que fue el empate 0 a 0 ante Unión de la fecha pasada en el Coloso, cuando los rojinegros lucieron compensados en el retroceso, aunque el ataque no tuvo el volumen adecuado para terminar de lastimar al rival. Pero ese primer cotejo dejó el crédito abierto para lo que viene. Tras una semana larga de trabajo la mano del DT debería notarse más todavía en Tucumán.
El Mono prefirió no dar pistas del equipo en la previa, pero todo indica que ingresará el juvenil Manuel Llano en la banda derecha en reemplazo del lesionado Justo Giani. No se puede descartar otra variante, pero en principio se mantendrá la base que viene de igualar con el tatengue. Y más allá de los nombres, Burgos quiere que “el equipo esté corto, que bascule, que sepa jugar pelotas divididas, que pueda salir jugando cuando el rival lo permite y que logre imponerse en cada duelo individual”.
El DT leproso puso el foco en que el rival “te somete a un bombardeo”, por lo que todo indica que mantendrá el escudo antiaéreo con tres zagueros como Manuel Capasso, Cristian Lema y Yonathan Cabral. Si bien ahora De Felippe pregona un estilo de juego por abajo, a diferencia de su antecesor Zielinski, el Decano suele preocupar de arriba y aprovechar con acierto los despejes que generan las segundas jugadas. Por ello Burgos poblará la defensa y la mitad del campo para que estén respaldadas las líneas y buscará salir rápido al ataque para que definan Scocco y Cristaldo.
El Newell’s del Mono sale por segunda vez al ruedo, deberá ser aplicado y astuto para llevar el partido al escenario que pretende, que es dominar el espacio aéreo defensivo, envolver al rival en la telaraña del mediocampo y ganar las divididas para salir rápido de contra y lastimar por sorpresa. Esta teoría deberá llevarla a la práctica.