Pekín.- Pasada la emoción de la majestuosa ceremonia inaugural de los Juegos
Olímpicos, comenzaron a conocerse detalles que opacan el brillo de la inauguración como una
bailarina accidentada a riesgo de no volver a caminar, imágenes de televisión que falsificaron los
fuegos artificiales y una niñita cantante sacada de escena por su imagen imperfecta.
La fiesta de apertura del viernes pasado, con más de ochenta alto mandatarios
del mundo en el palco de honor y una audiencia de cuatro mil millones de telespectadores, no fue
exactamente todo lo que pareció ser.
Liu Yan, la bailarina de 26 años de edad, que debió interpretar un baile como
solista en un acto central de la fiesta, se accidentó en un ensayo y permanece en un hospital,
paralizada y a riesgo de no volver a caminar.
Los médicos confían en que la muchacha pueda ponerse de pie nuevamente, pero ya
tienen certezas de que no volverá a correr ni saltar jamás, informó hoy el periódico local Shanghai
Daily.
Liu cayó de un escenario móvil ubicado a tres metros de altura durante un ensayo
general de la ceremonia, el 27 de julio pasado, y sufrió una dura lesión en una de sus vértebras,
que afectó la médula espinal.
Los médicos debieron realizarle una urgente operación quirúrgica que duró seis
horas y se recupera actualmente en condiciones estables en el Hospital de Liberación Popular de
Pekín.
"Después de la terrible caída ella estaba lúcida y no la vimos llorar", indicó
un testigo del accidente, según el diario chino.
Playback de la nena. Otro dato curioso es que Lin Miaoke, la niña de 9 años que
cantó "Oda a la Patria" durante el acto, con mohines deslumbrantes y voz angelical, no era quien
entonaba, pues sólo se dedicó a hacer mímica y gesticular para las cámaras.
La voz que sonó por los altavoces del estadio y que también captó la transmisión
internacional era de Yang Peiyi, otra niñita de 7 años, que tenía timbre aterciopelado pero una
imagen poco agraciada para la TV.
"Hicimos la elección justa para la nación. La imagen de la cantante debía ser
impecable, expresiva y estar en línea con el sentimiento nacional.
Lin tenía esas características visuales, pero las sonoras pertenecían a Yang",
indicó el director musical de la ceremonia, Cheng Qigang.
Fuegos falsos. Además de los dobles de cuerpo del canto y la danza, algunas de las
imágenes de la transmisión internacional emitidas por la televisión china no eran del día de la
ceremonia, sino "tomas de precaución" de archivo.
Esas tomas se aplicaron sobre todo durante las explosión de los 29 mil fuegos
artificiales, que le dieron un marco especial a la fiesta, con la intención subliminalmente de
recordar que la pólvora nació en China.
"Hicimos una tomas de los fuegos artificiales, las filmaciones se realizaron en
los ensayos preliminares y las guardamos para garantizar una buena imagen por si las condiciones
meteorológicas no eran adecuadas el día de la apertura", reveló Wang Wei, vicepresidente del comité
organizador (Bocog).
El viernes de la ceremonia estuvo cerrado en Pekín, nuboso y con amenaza de
lluvia, por lo que "en la transmisión pudieron usarse algunas tomas de archivo para mejorar la
estética", admitió Wang.
Butacas vacías. La fiesta tuvo otros engaños admitidos por los organizadores, como
la presencia de voluntarios y sus parientes en las gradas, para que el estadio no tuviera butacas
vacías, pese a que se había anunciado la totalidad de la venta de entrada en los Juegos, 6,8
millones de boletos para todos los días.
"No vinieron todos. Pensamos que las condiciones del clima llevaron a algunos a
ausentarse o que hubo asientos reservados para los familiares de los atletas que no se ocuparon",
explicó con cierta ingenuidad Wang, según el diario inglés The Guardian. (Fuente: AP)