Una vieja publicidad decía “La puerta se abre y el frio no se va”. Claro que si dejamos mucho tiempo la heladera abierta para encontrar tal o cual alimento, se produce un cambio en la temperatura interior que incide en la calidad de los alimentos.
Una vieja publicidad decía “La puerta se abre y el frio no se va”. Claro que si dejamos mucho tiempo la heladera abierta para encontrar tal o cual alimento, se produce un cambio en la temperatura interior que incide en la calidad de los alimentos.
Si la dejamos la puerta abierta 30 segundos, las corrientes de aire cálido que ingresan pueden llegar a cambiar entre 5 y 10 grados la temperatura interior, que tardará 15 minutos en recuperarse. Casi todas las heladeras se fabrican bajo la misma lógica, por lo tanto es de esperar que la circulación del aire fresco sea la misma en cualquier artefacto, sin importar el modelo que tengas.
Hay áreas que no están en contacto directo con esas corrientes, como la parte inferior, que es más cálida, y a su vez está protegida por los estantes superiores. En cambio la puerta está más en contacto con el exterior, al igual que los compartimientos superior porque están más cerca de la fuente de aire frío. Una excepción es el compartimiento de los huevos o la manteca, que suelen estar aislados con una cubierta de plástico que mantiene la hermeticidad.
Entonces, ¿en qué lugar guardar cada producto?
En el estante más alto:
Leche, jugos, lácteos y cualquier otro producto que querramos mantener bien fresco.
En los estantes del centro:
Pescado, adheresos, quesos, carne, embutidos y los todos alimentos que deben conservarse en la heladera una vez abiertos. También los vegetales duros.
En los estantes o cajones inferiores:
Vegetales en general, frutas, hierbas. Si hay dos cajones inferiores, el más bajo es el mejor para los alimentos que necesitan cierta hermeticidad, para que duren más tiempo.
En la puerta de la heladera
Huevos y manteca, pero en un compartimento protegido para que los huevos no se pongan demasiado fríos ni la manteca demasiado dura. En la puerta también se distribuyen los alimentos descongelados, los aderezos y las botellas.
Una última recomendación: no llenes demasiado la heladera porque impide que el frío circule correctamente. Por el contrario, una heladera casi vacía, además de tristeza, también provoca temperaturas irregulares.