El edil radical de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, denunció irregularidades en una obra de pavimentación de 45 cuadras en esta ciudad y junto con una escribana pública y el ingeniero civil, Emanuel Guillaumet, se apersonaron hasta el tramo de calle Lisandro de la Torre, entre Lussenhoff y Manzano, y constataron que el espesor de asfalto, que tendría que ser de seis centímetros es de 5,2 centímetros, y que debajo del asfalto, donde debería haber un estabilizado granular de 20 centímetros, hallaron "tierra negra compactada con rastros de basura", dijo el edil Chiarella, quien consideró que se habría producido un desfalco de 16 millones de pesos. Luego Guillaumet reconoció que el estudio era poco serio.
El edil llegó a la conclusión de la existencia de un desfalco de 16 millones de pesos tras constatar, con una metodología de dudosa seriedad, que hubo irregularidades en una cuadra de esa obra. "Multiplicó esa cuadra por las 45 de la obra y llegó a la conclusión de que se afanaron 16 millones. Una locura por dónde se la mire", dijo una fuente del municipio venadense que optó por el anonimato.
Para este edil radical que adhiere al macrismo, se trata de "una obra por la que, a fines de 2014, se pagó el mismo precio que valdría hoy, pero en el medio hubo un 61 por ciento de inflación según el informe de la Cámara Argentina de la Construcción. Estos datos nos llevan a deducir que el precio ofertado y aceptado para la obra de las 45 cuadras de pavimento tuvo un sobreprecio del 61 por ciento".
La empresa, que hizo la obra de pavimento de 45 calles en Venado, es rosarina y es la misma que está construyendo una parte del Hospital Modelo de Venado Tuerto, el que según el gobernador Miguel Lifschitz será el más importante del país del ámbito público.
Deficiencia observada. La respuesta no se hizo esperar y fue el subsecretario de Obras Públicas local, Pablo Rada, quien aclaró que "en mayo el municipio tomó recepción provisoria de la obra, instancia en la que el supervisor de obra dejó constancia y observó deficiencias en la pavimentación de Lisandro de la Torre, entre Lussenhoff y Goumond, y en la que la empresa da conformidad, curiosamente el mismo lugar donde el edil Chiarella ve los desperfectos".
Según Chiarella "queremos que se investigue porque el municipio es responsable de estas irregularidades. Voy a solicitar que la Auditoria General de la Nación y el Ministerio del Interior realicen una auditoría técnica sobre la obra de 45 cuadras de pavimento". De hecho fue apoyado por los ediles macristas Viviana Downes y Francisco Paris. Chiarella pertenece al Frente Progresista en la provincia, pero a su vez forma parte de Cambiemos a nivel nacional.
"Margarito". Rada dijo que "el informe de Chiarella habla de dos muestras sobre una única calle de un plan de 45 cuadras, y el municipio tiene informes de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de más de 150 muestras de suelo para determinar la calidad de la subrasante y más de 50 muestras testigo de medición de espesor de asfalto que corroboran que se cumple con lo que dice el pliego".
Rada hizo hincapié en una entrevista con Guillaumet que éste afirmó que los estudios hechos "carecen de rigor científico" y que fueron hechos con herramientas elementales. "Chiarella es el Margarito (por Margarita Stolbizer) de Venado y hace cualquier denuncia con tal de estar en los medios", graficó un referente peronista municipal conocido por sus chicanas.
En una carta abierta publicada por el municipio se sostiene que "desde un informe plagado de errores técnicos y afirmaciones de dudosa credibilidad se termina afectando a profesionales del área técnica del municipio y a la UTN. Tomando como base un análisis primitivo y simplista, a partir de un pozo de una muestra mal ejecutada y sin rigor científico, se concluye que toda la obra estaría en iguales condiciones, induciendo al ciudadano a pensar que habría habido una malversación de fondos de más de 16 millones de pesos".
La rimbombante denuncia de Chiarella dejó un tendal de heridos. En principio, la prestigiosa UTN, con sede en Venado, fue indirectamente involucrada —o al menos sospechada— en un grosero acto de corrupción por más de 16 millones de pesos ya que fueron ellos quienes tomaron muestras de asfalto para monitorear la obra.
También salió lastimada la empresa constructora, que es la que mayor cantidad de obras civiles realiza en la provincia. "Por querer pegar al municipio con un acto de corrupción, involucró a la UTN, a la provincia y a la empresa constructora", dijo un referente del oficialismo provincial.