A diez días de implementarse la adecuación del transporte urbano de pasajeros, vecinales y referentes barriales expresaron fuertes críticas con los cambios presentados. El rediseño, que fusiona recorridos, suprime algunas líneas y busca optimizar la frecuencia, despertó el malestar, pero la Municipalidad comenzó una ronda de contactos con los usuarios con el objetivo de contemplar sus propuestas. Es más, según pudo saber La Capital, la semana próxima habría una “devolución” a las ideas de los pasajeros.
“Perder el colectivo es llegar tarde. Para cubrir las necesidades de estos barrios, necesitaríamos dos líneas más”, mencionaron varios vecinos consultados antes de agregar que hay casos en los que los cambios “obligan a caminar entre 700 y 1.300 metros”.
Según explicó la Intendencia, once líneas optimizarán su frecuencia sin modificar sus recorridos. Doce no modificarán su esquema circulatorio, mientras que una veintena de líneas de colectivos fusionarán sus recorridos. En tanto, otras once serán suspendidas con la idea de reducir los tiempos de espera en las paradas un 35 por ciento: llevarlas de 18 minutos promedio a un intervalo entre colectivos de 12 minutos.
Los funcionarios del Ejecutivo afirman en este escenario que el 80 por ciento de los usuarios tendrá una mejora en el servicio, el 70 por ciento no percibirá modificaciones en sus recorridos, mientras que el 30 por ciento sufrirá la fusión de líneas.
Y si bien ya hay divulgadores recorriendo los barrios para explicar el alcance de la adecuación, algunos referentes barriales consultados por La Capital expresaron sus reparos.
“Vivo en Saladillo y nos afecta la salida de circulacion de la línea 146 Negra. Somos ambos docentes en casa. Yo trabajo en La Paz 500 y el cambio me obliga a caminar entre 700 y 1.300 metros. En mi caso, tendría que ir a pie hasta «La Mandarina», a cuatro cuadras, para que el colectivo me deje a unas cinco de mi lugar de trabajo. La zona no es segura para esperar el colectivo como tampoco lo sería caminar siete cuadras hasta Grandoli y Gutiérrez, que es la otra opción”, le dijo a este diario Ana, desde zona sur.
“Vivo en barrio San José de Calasanz (avenida Calasanz al 9100). En esta zona hay solo dos líneas de colectivos: 142 y 116. Quieren modificar el recorrido de la 116 que antes llegaba al final de su recorrido y volvía a salir de barrio Floresta; ahora la gente de Floresta tendrá que hacer 10 cuadras para tomar esa línea”, indicó Daniela Maíz Ugarte para agregar: “Quieren que desde acá tome por Eva Perón directo hasta el centro. Esto perjudica a una gran cantidad de usuarios, es un despropósito”.
La vecina explicó que si bien el 142 no modificará su recorrido, “no cubrirá el que hace la línea 116, con lo cual habría que hacer trasbordos. No es una modificación pensada en las necesidades de los vecinos”.
Desde Pichincha, Flavia indicó: “Tengo padres jubilados que van al Sanatorio Plaza por Pami. Se quedarían sin el servicio de la linea 120, se alejará el 144 y estarán obligados a caminar más cuadras. A su vez, los cambios en las líenas 134/135 perjudicarán a muchos vecinos que van y vienen a sus trabajos. Me resulta demasiado extraño que Pichincha quede sin colectivos que pasan por calle Jujuy”.
Más voces
“Nosotros no tenemos modificaciones en los recorridos, pero perderemos el enlace Avellaneda. Además se menciona que las paradas serán más espaciadas, lo que aumentaría la inseguridad de los barrios”, comentó Alberto Argüello, secretario de la Vecinal 13 de Marzo.
Así las cosas, la Municipalidad tomó nota de estas cuestiones y prometió mejorarlas para que la transformación producto de la emergencia que suscitó el coronavirus no genere impactos negativos.
Recorrida clave
El coordinador general de la Secretaría de Movilidad, Ezequiel Escobar, detalló que, en el marco de la implementación de los cambios, continúa la distribución de folletos en las paradas de colectivos, además de una ronda por distintas vecinales (ya acudieron a zona sur, Echesortu, La República, Yrigoyen, Pichincha y Rucci, entre otras) “para escuchar aportes que serán tenidos en cuenta para la adecuación”.