Definidas por la Nación como zonas de “alarma epidemiológica” y rubricado ahora en un decreto provincial por el gobernador Omar Perotti, las clases quedarán suspendidas en los departamentos Rosario y San Lorenzo desde este lunes. Sin embargo, la medida por ahora no se extenderá hasta el 21 de mayo próximo como lo indica el decreto nacional, sino solo por los próximos cinco días hábiles. La apuesta de Santa Fe respecto de la presencialidad en la aulas es que la curva de contagios de Covid-19 se amesete en los próximos días, además de ganar tiempo para “rediscutir” los parámetros establecidos por la Nación.
“Vamos a suspenderlas solo por siete días, en el resto de los departamentos de la provincia vamos a tener clases normalmente”, dijo el mandatario pasadas las 21.30 del domingo y explicó: “¿Por qué por siete días? Porque entendemos que es el tiempo que le hemos solicitado al jefe de Gabinete (Santiago Cafiero) para rediscutir estos parámetros, para poder mostrar que podemos mejorar en las camas críticas para que se compute y se analice de manera diferente”.
El mandatario no dejó de recalcar las actitudes “irresponsables” de las últimas horas, referencia ineludible a la movilización de hinchas que provocó la disputa del clásico entre Newell’s y Central que se jugaba al mismo tiempo que se esperaba una definición para las actividades en Santa Fe. Más allá de las medidas que se tomen sobre las escuelas, afirmó que “la otra parte la tenemos que hacer entre todos, disminuir esa circulación que nos quita contagios”.
Sobre la presencialidad, Perotti destacó que “Santa Fe se preparó para que los chicos vuelvan a la escuela, para poder tener ese vínculo nuevamente” y recordó que “más de 500 mil chicos quedaron desvinculados en la primera ola”.
Además de referirse a la preparación de los establecimientos y de los protocolos, puntualizó “la decisión política de vacunar a lo que hoy ya son el 98 por ciento de los docentes del nivel inicial, del nivel primario, del nivel especial, del nivel secundario y terciario, del sector público y del sector privado”.
Para Perotti, esa medida “claramente marca la vocación de tener clases” y agregó la necesidad de “volver a la presencialidad ni bien se pueda. Y ni bien podamos tener resguardadas estas situaciones, no queremos volver a perder el vinculo con nuestros alumnos”.
La pulseada
Desde la tarde de este domingo, el gobernador y sus pares de Ciudad de Buenos Aires (Caba), Buenos Aires y Mendoza mantuvieron reuniones con el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, en busca de flexibilizar las medidas dispuestas por Nación.
El resultado fue que la presencialidad entra en stand by desde este lunes y mientras que Caba y Mendoza definían por estas horas no adherir a esa definición, Santa Fe decidió adoptar las medidas restrictivas, aunque no por el plazo de tres semanas. Y de hecho, a excepción de Rosario y San Lorenzo, en el resto de la provincia las escuelas continuarán funcionando con el sistema de alternancia semanal implementado el 15 de marzo.
Tras ese encuentro virtual, el primero en hablar fue el ministro Trotta, que destacó que la medida “se toma sobre la mínima unidad geográfica posible”.
“Son lugares donde la realidad epidemiológica es dramática y hay que sostener medidas más restrictivas para cuidar la salud de todos”, dijo el funcionario, y anticipó que el martes el Consejo Federal de Educación reunirá a los ministros del área de las 24 provincias para plasmar en resoluciones concretas las medidas anunciadas en estos días.
“Creemos que hay que sostener el diálogo y tomar conciencia de la gravedad de lo que estamos transitando”, agregó.
Las zonas rojas
En estas zonas definidas de “alarma epidemiológica” los alumnos de todos los niveles y modalidades volverán a trabajar los contenidos en la virtualidad y la única excepción que contempla el decreto nacional es para los estudiantes discapacitados de escuelas especiales.
Los distritos en esa situación son los aglomerados urbanos con más de 300 mil habitantes donde la incidencia de casos Covid (número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por cada 100 mil habitantes) sea igual o superior a 500 y el porcentaje de ocupación de camas de terapia supere el 80%.
Si bien Santa Fe se cuenta entre las provincias que tiene vacunados al 98% de los docentes e incluso los epidemiólogos del propio Ministerio de Salud sostienen que no son las escuelas los ámbitos de mayor preocupación, el mandatario provincial no tuvo margen para escapar a la suspensión de clases presenciales.