Con números estables en cantidad de intervenciones y con más del 90 por ciento de la demanda de abortos atendiéndose a través de métodos medicamentosos y ambulatorios en los centros de salud barriales, el área de Mujer, Salud, Diversidad y Género prepara la puesta en marcha para el 2023 de un circuito de atención específico de abortos dentro de la Secretaría de Salud Pública. "El objetivo es que haya un servicio dedicado a las interrupciones de embarazos, con un formato específico, con tres profesionales a cargo y donde se le dé prioridad", detalló a Marcela Abello, coordinadora del área, a dos años de la sanción en el Congreso de la Nación del la ley de aborto legal, seguro y gratuito.
Si bien reconoció la "buena coordinación" que se mantiene desde diciembre de 2020 con las áreas de salud de la provincia e incluso remarcó la respuesta de los efectores del sector privado, donde afirmó que "los abortos se están haciendo", Abello remarcó que este paso busca marcar "lo que es una prioridad en la proyección de la secretaría" en Rosario.
"La recepción de situaciones está aceitada, tenemos respuestas desde los centros de salud donde se realizan las interrupciones de manera ambulatoria y de ser necesario, a través de los procedimientos aspiratorios (Ameu) que están llevando adelante en los plazos establecidos ya que los estudios complementarios, como ecografías y laboratorios, corren por canales específicos y con turnos priorizados", detalló.
El el caso de los procedimientos realizados fuera de los centros de salud, en el segundo nivel de atención, Abello explicó que los números se mantienen en los últimos dos años desde la sanción de la ley. Así, se realizaron algo más de 220 intervenciones en 2020, más de 330 en 2021 y este año se mantuvo en esas cifras.
"Venimos mejorando los circuitos y la atención, ese es el objetivo fundamentalmente en estos dos años", remarcó.
Mifespristona en los centros de salud
Así como en el resto de la provincia, encima del 90 por ciento de las interrupciones voluntarias de los embarazos que se llevan adelante en la ciudad, se realizan con procedimientos medicamentosos y ambulatorios, de hecho, en los centros de salud barriales solo en 2022 se llevaron adelante 943 intervenciones, en todos los casos realizadas de esa manera.
"Mayoritariamente son personas ya adscriptas al sistema de salud que no tienen cobertura médica y son pocos los casos que llegan del sector privado porque no encontraron respuesta", señaló el director de centros de salud municipales, Fernando Vignoni. Y aunque señaló que en el primer nivel de atención ya se comenzó a utilizar el kit de misoprostol y mifepristona que desde mediados de año provee Nación, explicó que "recién se puso más en uso en el último tramo del año".
De hecho, del total de abortos realizados en esa órbita, apenas 47 ya se realizaron con esa combinación de drogas. "Es una mejor tecnología, que garantiza una mayor eficacia en el procedimiento y menores efectos adversos, pero había que llevar adelante un trabajo de sensibilización, capacitación y familiarización en su uso por parte de los equipos de salud y eso llevó su tiempo", indicó Vignoni.
Lo cierto es que el uso de mifepristona es una de las principales demandas de las organizaciones feministas, que incluso a dos años de la sanción de la ley remarcan entre los reclamos la producción pública de esta droga para la accesibilidad a los abortos medicamentosos.
Si bien Nación, desde mediados de este año, puso a circular el llamado “combi kit”, que contiene cuatro pastillas de misoprostol y una de mifepristona,que es el que llegó y se está usando en los centros de salud, Santa Fe se alista para producir a través del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) las primeras partidas de mifepristona para el 2023.
"Ya se está avanzando por todos los pasos que tiene que seguir, se pasó con éxito la etapa desarrollo y ahora pasa al escalado", adelantaron desde el laboratorio.