Por primera vez un barrio de la ciudad tendrá sus calles señalizadas en idioma qom y español. Se trata de diez pasajes del barrio Toba, ubicado en el distrito oeste de la ciudad, que estaban señalizados con números y ahora recibirán bonitos nombres como Pamaló (el tatú carreta), Pasaje Mapic (el árbol algarrobo) o Tacai (la fruta del chañar).
La elección de esos nombres forma parte de un programa que busca promover el encuentro generacional y el trabajo colectivo sobre la memoria social y cultura ancestral de las comunidades que habitan la ciudad con el objetivo de rescatar y poner en valor las lenguas originarias por intermedio de la colocación de señaléticas urbanas bilingües, en las que se brindará información sobre los sentidos de las nomenclaturas elegidas.
Para elegir cada un de los nombres que esta semana comenzarán a estamparse en las calles del barrio Toba, la Dirección de Derechos Humanos y Memoria del municipio llevó a cabo encuentros en tres escuelas del barrio del distrito oeste, con estudiantes, docentes y directivos e idóneos e idóneas de las comunidades originarias de Rosario, con el fin de compartir los significados que tienen los nombres de diez calles y pasajes que serán señalizadas por primera vez en qom y español, en el marco del Programa de Señalética de Marcas de Memoria.
“A través de un trabajo participativo con las comunidades originarias enriquecemos el programa al visibilizar en el territorio el significado de estas calles en lengua qom”, afirmó la coordinadora de Memoria de la Dirección de Derechos Humanos, Cecilia Vallina, y recordó que “una parte importante de este programa de memoria es impulsar acciones que contribuyan a darle más legibilidad a la diversidad cultural y social de nuestra ciudad. Las nuevas señaléticas serán un aporte en la transmisión de las lenguas originarias a toda la ciudadanía”.
La propuesta reunió a estudiantes, docentes y directivos de las escuelas N° 1380 Roberto Fontanarrosa (ubicada en pasaje 1816 y colectora de Circunvalación), N° 1333 Nueva Esperanza (Qom 4320) y N° 518 Carlos Fuentealba (Rouillón 4400) y a referentes de los pueblos originarios durante dos jornadas en las que se compartieron saberes, reflexiones e interrogantes sobre los significados de las palabras en qom, su pronunciación, sonoridad y los múltiples sentidos que se les atribuyen en el marco de su cultura y cosmovisión.
Los maestros de las comunidades, Ángel Fernández, Juan Cudutti y Estela Arce, les contaron a las alumnas y los alumnos de sexto y séptimo grado y primer año la historia detrás de cada uno de los nombres elegidos para designar las calles y pasajes del barrio. Como el de Aborígenes Argentinos, ex 1819, "porque en aquel entonces vivían, además de la comunidad toba, hermanos de Bolivia y también wichi y pilagá. Y esas familias tienen a sus hijas e hijos acá”, contó Ángel.
O, por ejemplo, explicó por qué se designó Pamaló al pasaje 1830, que significa tatú carreta, el armadillo más grande que habita el país y que se encuentra en grave peligro de extinción. “Según la leyenda ellos eran los primeros hombres habitantes de la tierra, muy importantes. Tenían su idioma en lengua qom. Nuestros abuelos decían que no se podía matar porque eran los que protegían y anunciaban”, sostuvieron los idóneos.
En el marco de los encuentros, uno de los estudiantes de la escuela Carlos Fuentealba, que vive sobre pasaje Mapic, contó que sabía que era un nombre en qom pero no que refería al fruto de la algarroba; mientras que la mayoría de las y los jóvenes desconocía que Tareguec, que es el nombre de la calle que está enfrente de su colegio, significaba árbol de jacarandá.
Jazmín, de la escuela 'Roberto Fontanarrosa', sostuvo con orgullo que su casa se encuentra sobre el Pasaje Na’ alá, árbol de mistol, tradicional del monte chaqueño, cuyo fruto es utilizado junto a la chaucha del algarrobo para la fermentación. Por su parte, el nombre Ñi’imshe del ex pasaje 1832, que designa al cervatillo conocido como guazuncho o gacela, le recordó a otro joven que había probado empanadas realizadas con la carne de este animal.
Las nomenclaturas de las calles y pasajes que serán señalizadas son: calle Aborígenes Argentinos, ex 1819; calle Qom (la gente indígena Toba), ex Garzón; calle Qompi (todos los pueblos), ex Magallanes; pasaje Pamaló (el tatú carreta), ex 1830; pasaje Ñi’imshe (guazuncho, gacela), ex 1832; pasaje Tareguec (el árbol carandá), ex 1834; pasaje Mapic (el árbol algarrobo), ex 1835; pasaje Na’álá (la fruta del árbol mistol), ex 1837; pasaje Tacai (la fruta del chañar), ex 1839 y pasaje Yolo (jabalí, pecarí, chancho moro y se pronuncia iolo), ex 1841.
Los nombres fueron cambiados por medio de la ordenanza N° 7154, el 11 de abril de 2001, a instancias de una propuesta realizada por alumnas y alumnos de 8° grado de la Escuela Bilingüe N° 1333 'Nueva Esperanza'. En el marco del programa municipal «Participación ciudadana en nuestro barrio», las y los jóvenes estudiaron la historia cultural y étnica de su pueblo, tanto en libros de historia como a partir de los relatos orales de las y los integrantes de la comunidad, y seleccionaron un grupo de diez palabras significativas de la identidad del barrio.
Las placas bilingües llevarán una breve explicación sobre el sentido de los nombres de las calles que fue elaborada en el marco de los encuentros organizados en los establecimientos educativos los días 5 y 16 de agosto, que contaron con la colaboración del Centro Municipal de Distrito Oeste «Felipe Moré» y la Dirección de Pueblos Originarios del municipio.