Tras un marzo conflictivo, con cinco días de paro, los trabajadores municipales acordaron ayer con los intendentes la paritaria salarial para 2017. Según el acta suscripta, los empleados de los municipios y comunas de Santa Fe recibirán un 25 por ciento de aumento desdoblado: 18 por ciento a partir del sueldo de marzo, y un 7 por ciento adicional en julio. Además, se incorporó una cláusula gatillo, para que en caso de dispararse la inflación por encima del incremento de los sueldos habrá ajuste automático. Y se abonará un plus por la pérdida del poder adquisitivo del año pasado, que en algunas ciudades será de $3.000 y en Rosario el gremio pretende sea un porcentaje en blanco.
El entendimiento alcanzado contempla a los jubilados y pensionados municipales, que en el caso del municipio rosarino beneficiará a 4.500 pasivos. Un dato considerado clave por los representantes gremiales.
De acuerdo a lo firmado, los trabajadores recibirán un 25 por ciento de aumento desdoblado: 18 por ciento a partir del sueldo de marzo, y un 7 por ciento adicional en julio.
"Cerramos una buena paritaria y logramos desactivar un conflicto complejo que generó preocupación en todos los sectores, los trabajadores, los municipios y la ciudadanía", resaltó a LaCapital el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner.
El dirigente gremial remarcó que la oferta presentada ayer y aceptada a media tarde, "fue muy superadora de la inicial, que arrancó en el 17 por ciento. Luego subió al 19,5 por ciento, pasó al 22 y llegó al 25 por ciento".
En el medio hubo cinco días de paro con total acatamiento, atrasos en los trámites administrativos, en la atención en los centros de salud y proliferación de venta ambulante en las peatonales.
Esta situación se dio hasta que intervino la policía de Santa Fe con un operativo disuasivo que evitó la ocupación indebida del espacio público.
Para Ratner, la clave para alcanzar el acuerdo "estuvo en la buena predisposición que hubo de las dos partes, los intendentes y los gremios municipales, que permite a los trabajadores tener un aumento razonable y a los municipios la garantía de poder abonarlo".
Según Ratner, con el aumento acordado, el salario inicial para un trabajador en la Municipalidad de Rosario pasará a ser de $14.000, "por encima de la línea de la pobreza que está en torno a los $12.800. Y el promedio cobrará entre 18 y 20 mil pesos".
El histórico líder de los municipales rosarinos aclaró que "aún quedan dos cuestiones por resolver. Por un lado cuándo se cobra el aumento del mes de marzo, del 18 por ciento, porque estamos en plena liquidación de sueldos y tal vez se haga a través de planilla complementaria".
El otro asunto a definir será el plus por la pérdida de poder adquisitivo del año pasado, ante el avance de la inflación frente a la paritaria cerrada a comienzos de 2016.
En algunos municipios se abonará una suma fija no remunerativa de $3.000, probablemente en dos tramos. Pero los municipales de Rosario pretenden que sea "un porcentaje que se incorpore al sueldo para que también alcance a los pasivos".
Al respecto, Ratner precisó que el lunes habrá una reunión con la Intendencia para definir la modalidad de cobro del sueldo de marzo y el adicional por la caída del poder adquisitivo del año pasado.
También se acordó la aplicación de una cláusula gatillo para la paritaria municipal. Si la inflación de este año supera el 25 por ciento de aumento suscripto, habrá un ajuste automático e inmediato en los sueldos de los 12 mil trabajadores locales y los haberes de los 4.500 jubilados y pensionados.
Ratner celebró haber arribado a "un trabajoso acuerdo que descomprime la tensión que se había generado y lleva tranquilidad a las familias de los trabajadores municipales, a los vecinos que con sus tasas financian a los municipios y a los gobiernos, que deben funcionar".