Con todas las disculpas del caso, la Asociación de Transportistas de Personas con Capacidades Especiales (Atraes) irá al paro el 30 de agosto próximo y se movilizará por la ciudad. Según explicó el titular de la entidad, Pablo Bolego, el atraso en los pagos del programa nacional Incluir Salud lleva ya ocho meses, a lo que se suma que desde octubre del año pasado no hubo ninguna "readecuación arancelaria", pese a que el combustible tuvo un aumento de más del 50 por ciento (pasó de 22,68 a 34 pesos el litro). La medida impedirá, sólo en Santa Fe, que unas 5.700 personas con discapacidad, de todas las edades y sin obra social, puedan llegar hasta sus centros terapéuticos o de rehabilitación.
Incluir Salud es un programa federal que ofrece cobertura médico asistencial a los beneficiarios de pensiones asistenciales, leyes especiales y pensiones graciables. En diciembre pasado quedó bajo la órbita de la Agencia Nacional de Discapacidad, creada tres meses antes en el ámbito de la Vicepresidencia de la Nación.
El conflicto con los transportistas se inscribe en un marco mucho más amplio, ya que distintos prestadores vienen denunciando desde hace más de un año el desmantelamiento del sistema de atención a las personas con discapacidad y, sobre todo, del segmento que cubre a quienes tienen pensiones no contributivas y carecen de cualquier obra social.
Por eso, aunque los transportistas harán punta con un paro nacional el 30 de agosto próximo, para septiembre ya está prevista también una "gran jornada" en el Monumento a la Bandera, donde confluirán otros actores del sistema, como profesionales de la salud y representantes y empleados de instituciones que trabajan con la discapacidad.
La apuesta es dejar en evidencia las "serias dificultades y la falta de respuestas" que atraviesa el sector en su conjunto en todo el país "y a la vez que Santa Fe le diga «no» al ajuste en discapacidad", aseguró Bolego.
Según explicó el transportista, el programa cubre una "prestación integral", lo que supone que los beneficiarios puedan acceder a instituciones de rehabilitación, centros educativo-terapéuticos y centros de día, y cuenten con el traslado adaptado a sus necesidades.
Pero ese transporte está "en peligro" por los reiterados atrasos de pago en que incurre el Estado nacional. "El último fue en diciembre del año pasado", precisó el directivo.
Tampoco hubo "ninguna readecuación de los aranceles" desde octubre de ese año (a pesar de las sucesivas subas que se vienen dando en el combustible) y en cambio "se aprobaron las prestaciones recortadas", es decir, se autoriza la asistencia a un centro terapéutico, pero no el transporte para llegar al lugar, denunció el dirigente.
"Los transportistas no podemos aguantar más, esto ya es insostenible para la actividad y así no vamos a poder seguir trabajando", advirtió Bolego.
Tras pedir disculpas a la gente que no podrá llegar a sus actividades, el titular de Atraes adelantó que el día del paro los transportistas concentrarán desde la mañana temprano frente al Rosedal del parque Independencia (por bulevar Oroño) y desde allí se movilizarán "en caravana" a lo largo de avenida Pellegrini para hacer visible su reclamo.