Las nuevas veredas del Paseo del Siglo no son las únicas que duraron muy poco. Las baldosas cambiadas en las calles Maipú y Laprida también están extremadamente deterioradas. Estas dos arterias, entre San Lorenzo y Pellegrini, son hoy testigos de la perforación constante que sufrieron por parte de compañías de servicios y de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que, con un verano tórrido, tuvo a las cuadrillas rompiendo en cada desperfecto energético, además de los hundimientos que se fueron registrando. Ahora, la crisis económica hace que la reparación del piso llegue a cuentagotas. Para los vecinos de la zona, las veredas están “detonadas”.
Paseo roto
En su edición de ayer, La Capital informó que la renovación del Paseo del Siglo, inaugurada con bombos y platillos en los últimos meses de la gestión de Mónica Fein, duró apenas cuatro años. Y, en la actualidad, transitar como peatón por el sector es riesgoso: las baldosas que colocaron se aflojaron y otras directamente se rompieron. A esto se agrega que hay zonas con hundimientos y pedazos de cartón o madera colocados para poder caminar sin caerse. La falta de reparación y mantenimiento surge a todas luces.
Tanto en este sector comercial histórico de la ciudad como en otros sectores de la city rosarina, el municipio se encuentra realizando un relevamiento para dimensionar las zonas dañadas y los puntos a identificar.
“Creo que no hay vereda sana prácticamente”, dice con claridad el presidente de la vecinal Parque España, Gabriel Rojo Antognini, para agregar: “Hemos tenido reclamos informales ante la Municipalidad, más que nada por la caída de vecinos adultos mayores”. La vecinal abarca Oroño, San Lorenzo, San Martín y el río.
“El esquema de frentista propietario, por lo menos en el centro, perjudica la circulación peatonal. Debería verse otro esquema con más intervención de municipio”, indicó.
En los corredores
Fuentes del municipio admiten el deterioro y también hacen su diagnóstico antes del relevamiento oficial. “Hay que recordar que hace 4 años Laprida y Maipú fueron intervenidas integralmente con los carriles exclusivos del transporte urbano y se aprovechó la ocasión para hacer las veredas completas. Por muchas calles pasó la EPE y hubo un deterioro grande entre calzada y veredas; hubo muchos pedidos de reparación urgentes por un verano caótico y de enorme demanda energética. Las roturas se duplicaron y hasta triplicaron. Las empresas de servicios son un mundo dentro de todo esto, a lo que hay que agregarles los árboles, sus cazuelas y raíces. Hay una confluencia de factores y responsabilidades entre las empresas de servicios, el Estado y el plan Esfuerzo Compartido que por la crisis no funciona porque el vecino no quiere o no puede gastar en veredas nuevas”.
Para la vecinal Parque España, a los solares rotos hay que agregarles otros problemas de mobiliario urbano: cartelería y pintura de cordones, estacionamiento medido y sendas peatonales. “Puntualmente, en la esquina San Lorenzo y Oroño hay un semáforo de adorno desde diciembre del año pasado. Detonadas es el término correcto para calificar a las veredas céntricas. Parece Berlín en 1945”, desgrana el vecinalista para sumar: “Estacionamientos que no mantienen sus veredas, servicios públicos con nula reparación posterior y si se hace es con mano de obra muy barata. También se nota falta de intimación municipal y la desaparición del programa Esfuerzo Compartido. Si ves a alguien reparando la vereda es sin elementos de protección, sin señalizar y sin que permitan la circulación peatonal de manera segura por la calle”, agrega.
Patinaje
Los vecinos no dejan de apuntar contra las obras en construcción desde donde tiran cemento sin alisar sobre las veredas hasta que el edificio en cuestión quede terminado (este es el principal caso de adultos mayores que se han golpeado). Otro problema es el robo de medidores (y la falta de intervención inmediata de Aguas) que termina socavando toda la vereda.
Cabe recordar que la renovación del Paseo del Siglo se inauguró en marzo de 2019, con un recital y la presencia de la entonces intendenta Mónica Fein.
La renovación de las veredas se ejecutó con la incorporación de baldosas graníticas, la alineación y nivelación de cordones de granito, y la ejecución de rampas de acceso en todas las esquinas. Además, los trabajos incluyeron el reemplazo de desagües pluviales domiciliarios, tareas de pintura, y la inclusión de equipamiento urbano y señalización. Hoy hay que mirar firme al piso para no resbalarse y hasta saltar como en la rayuela para no caer al piso.