"Hay hay hay hay...Es una revolución la fe de ser quien sos, sin la mirada ciega. Es crecer, es bien y es mal, pensar en los demás, imaginarte nueva”, cantan y bailan a dúo y bajo cada uno de sus flequillos Florencia Croci y Leticia Brédice en el videoclip del track "Revolución" que grabaron juntas en pandemia. "Flor" es la morocha, la creadora de la música de la canción: es la histórica rockera rosarina, cantante, compositora, guitarrista y bajista que será reconocida en unos días (la fecha aún no está definida) en el Concejo municipal como "Música Distinguida de la Ciudad".
"Leti" es la rubia, actriz porteña de pantalla chica y grande y más recientemente, cantante. Ambas, artistas, feministas, madres y amigas quienes entonan como retratándose: "...es una revolución saber decir que no sin nadie que te hiera, es sentir que te reís que vos tu nariz, tu panza, tu heladera".
Pero este anuncio no refiere solo al video blanco y negro impregnado de imágenes de las esculturas de Lola Mora en el Monumento, más el rostro de la poeta trans Susy Shock, las manos de una guitarrista virtuosa y las siluetas de las jóvenes verdes en las últimas marchas. Ni evoca a la más conocida de ambas artistas a nivel nacional. Sino que se detendrá en la de acá; la mujer que nació hace 43 años en Saladillo, es madre de una adolescente llamada Zoe y es la artista que desde que cumplió 16 años se subió con rebeldía a un escenario y ya nunca más bajó.
Su aporte a "la cultura popular y feminista, su compromiso con la visibilización y la lucha por la ampliación de derechos de las mujeres y disidencias" son los motivos por los que se la reconocerá en el Palacio Vasallo, tras el impulso de la concejala del Frente Social y Popular (FSP) y militante de Furia Feminista, Luz Olazagoitía.
Croci es una mujer que formó ya siete bandas, aunque como suele suceder en el rock y otros tantos recovecos de la sociedad, de cada diez varones incluso con escasa producción, apenas brilla una mujer.
La impronta Croci está en Cambio de hábito (1993), María Fernanda Experience (1999), Trival Zoe (2005), Flor de banda (2010), Los jardines líquidos (2016); Alto Guiso (2016), una banda que por cuatro años tocó al ritmo de la explosión del Movimiento Ni Una Menos y Las Muchachas (2020). Y compartió música con Charly García, Fito Paez, Luis Salinas, Cielo Razzo, Monchito Merlo, Mariana Baraj, Claudia Puyo, entre otros y otras artistas.
Vanguardista, alguien que confesó que de chica siempre quiso tocar la guitarra mejor que los hombres y está convencida que un buen estribillo es casi el alma de una canción. "...sufrimiento y dolor no son revolución, revolución sincera, hay hay hay hay...".
FLOR CROCI REVOLUCIÓN ft LETICIA BREDICE (Video Oficial)
"Flor es una de las grandes del rock local, una indiscutida referente de las mujeres de la música de la ciudad que desde hace muchísimos años pisa los escenarios de Rosario y del país con diferentes proyectos, propios y ajenos, en los que siempre apuesta a la calidad y diversidad musical", le dijo la concejala Olazagoitía a La Capital.
"Nunca ha parado de tocar _agregó_ da clases particulares, graba y produce discos, siempre armando proyectos musicales colectivos, dando espacio a nuevos sonidos y generaciones de músicos y músicas, armando y desarmando, dirigiendo y acompañando, construyendo y generando".
De sin hábito a militancia
A principios de los 90, las Cambio de Hábito, la unión artística de Flor con sus hermanas Varinia y Paula, dejaron una marca en la historia del rock local porque si bien había muchas bandas dando vueltas por Rosario no eran de mujeres.
Desafiaban con sus letras y melodías y metafóricamente también a lo religioso: como lo hacía Madonna a nivel internacional, una Croci adolescente, con voz y guitarra, se animaba en esta ciudad.
Más tarde se declaró contra el patriarcado del rock, pero su posición se hizo más firme e intensa a ritmo de la nueva ola feminista y la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito.
Croci habla, actúa y vive ahora con mirada de género, intentando "pasarla lo mejor posible sin callarnos las cosas, sin que nos violen, sin que nos maten, sin que nos golpeen", según declaró. Y más: "Me prometí que iba a estar arriba de un escenario tocando, codeándome con hombres y que no iba a ser por mi linda carita. Siempre quise ser virtuosa, estudiar mucho para poder meterme ahí en ese mundo de machos del patriarcado del rock”, dijo en una entrevista a la revista Apología.
Actualmente sigue produciendo, grabando y destaca la labor de exponentes femeninas, para que no vuelva a pasar lo de antaño cuando "había mujeres que firmaban con nombre de hombre, como la de Atahualpa Yupanqui, de quien no se sabía ni que existía”.
Antes de la pandemia, Croci fue parte de la Peña de las Flores junto a Mariana Baraj, en el Centro Cultural Kirchner (CCK), un espectáculo federal de artistas. Mujeres de casi todo el país le pusieron cuerpo y voz a la canción acompañadas por una banda de primer nivel donde participó Croci junto a Andrea Álvarez, Diana María Arias, Mariel Barreña, Nuria Martínez, Sofía Monteagudo, Claudia Burgos y Ariana Aldariz.
Y el año pasado, en medio del aislamiento social que mantuvo a los artistas separados de los escenarios y el público,Croci dio a conocer algunos temas nuevos. “Abismo pop”, se convirtió en su primer videoclip como solista con Claudia Puyó como invitada, y “Revolución”, a dúo con Brédice.
A esas canciones se sumaron otras inéditas y clásicos y fueron presentadas junto a su última y nueva banda "Las muchachas", integrada por Julia Ariadna (bajo y coros), Valentina Solé (guitarras eléctricas) y Vitu Favalli (batería).
"Pibas", según ella, con las que comparte lenguajes, códigos, enseña y sigue aprendiendo a pesar de la diferencia de edad.
Pero además, de tocar y cantar, Croci formó con Evelina Sanzo el Colectivo Mujeres Músicas que actualmente integran más de 400 artistas. Desde allí, donde despliega su costado de activa militante, en estos días compartió en Instagram un texto en fondo verde que insiste con reflexionar sobre "las violencias en el ambiente de la música a fin de erradicarlas". Hay, hay, hay, hay.
Una revolucionaria, arriba y abajo del escenario; Croci, una música distinguida.