El presidente Alberto Fernández confirmó ayer que el aislamiento social, preventivo y obligatorio para mitigar la propagación del coronavirus en el país “seguirá” más allá de este domingo, y aclaró que “no habrá ningún levantamiento ni se va a flexibilizar” la cuarentena, sino que, por el contrario, habrá “controles más estrictos” en los grandes centros urbanos. Todos estas medidas, según el jefe del Estado, fue respaldada por la totalidad de los gobernadores.
“El lunes sigue la cuarentena, vamos a permitir algunas circulaciones en zonas del interior donde vive poca gente, pero en el resto del país vamos a seguir con los controles. Estamos haciendo las cosas bien y tenemos que seguir por este camino”, apuntó. Alberto Fernández reiteró que el objetivo trazado por su gobierno seguirá privilegiando la salud por sobre la economía.
“Vamos a seguir por este camino, y tampoco voy a aceptar que me corran con la economía. Voy a estar tranquilo sabiendo que pudimos salvar todas las vidas que pude. A mí no me confunde nadie. Para recuperar la economía hay tiempo”, fundamentó.
“Ahora, tenemos la misma percepción que tiene uno cuando está engripado, viene un médico y nos da un antibiótico, y al rato nos empezamos a sentir bien, entonces salimos y volvemos con la recaída, que suele ser peor que la primera enfermedad. Estamos en ese punto. Parece que nos sentimos bien, pero no estamos curados”, agregó.
Fernández contó que durante la videoconferencia que mantuvo el martes con los gobernadores les planteó la “preocupación” por la circulación de gente, y aseguró que ven “relajamientos que preocupan”.
“Acá no hay ningún levantamiento de la cuarentena. En los centros urbanos vamos a estar mucho más estrictos. Flexibilizar la actividad económica significa tanto como liberar el transporte público, y es el principal foco infeccioso”, explicó.
El presidente dijo sentirse acompañado por gobernadores e intendentes en la emergencia sanitaria, al afirmar que todos, más allá de las pertenencias políticas, “están poniendo garra, trabajo codo a codo y un compromiso enorme”.
“Tengo mucha suerte de tener gobernadores como estos, se los dije a ellos ayer (por el martes), en la videoconferencia que tuvimos con ellos. Y lo mismo tengo que decir de los intendentes. Todos les están poniendo una garra y un compromiso enormes”, señaló el presidente.
Colaboración
En ese sentido, el mandatario destacó la colaboración que prestan en esta emergencia los intendentes de Juntos por el Cambio como Jorge Macri (Vicente López), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Néstor Grindetti (Lanús), Gustavo Posse (San Isidro) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata).
“Estamos dejando de lado las miserias y priorizando las fortalezas y las coincidencias que tenemos como sociedad. El otro día un empresario me dijo que iba hacer una donación más porque quería aportar allá de las diferencias política que tenía conmigo”, indicó el presidente.
En este sentido, Fernández reflexionó sobre “el compromiso de muchos empresarios”, que “es muy grande”, aunque “algunos tengan otra conducta que no es de este tipo”.
Fernández aseguró que los intendentes van a aplicar la ley de defensa de la competencia, pero el Estado nacional va a “concentrarse en distribuidores y grandes empresas”, para que “nadie saque ventaja” en este momento de pandemia por el coronavirus.
“No es momento de sacar ventaja, no voy a dejar que nadie saque ventaja sobre otro en un momento donde estamos en esta cuarentena, con muchos menos recursos, en los hogares”, afirmó.
Con respecto a los sobreprecios en una compra de alimentos licitada por el Ministerio de Desarrollo Social, el presidente aseguró que “si hay un corrupto se lo perseguirá, se lo sacará de sus funciones” y se actuará de forma “implacable” con ellos.
“Nosotros no somos ladrones, no somos corruptos, si hay un corrupto entre nosotros lo identificaremos y lo sacaremos del gobierno. Ya el ministro (Daniel Arroyo) tomó acciones sobre lo que pasó. Eso que pasó no puede volver a pasar nunca más y si alguien hizo esto adrede, en esto soy implacable”, aseveró Fernández.
El presidente admitió que “en muchos industriales hay preocupación por abrir las fábricas y hay cierta ansiedad que comprendo”, pero pidió que “escuchen a los expertos para que se den cuenta de lo que pasa y cuáles son los riesgos”.
Insistió además con que lo que más le preocupa hoy “es la salud, pero vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer para preservar a las empresas, que son las que dan trabajo a los argentinos” y garantizó que realizará “todo lo posible para que las empresas no cierren”.
El presidente destacó el comportamiento de “la gran mayoría de la población” en esta emergencia, y aseguró que en Argentina “la gente valiosa y desinteresada es mayoría”.
“Esto nos debe servir para entender que tenemos que terminar con la cultura del descarte. Agradezco a los trabajadores de los bancos, a los encargados de los edificios, a las fuerzas armadas, a los que se ocupan de la seguridad y la salud por todo lo que están dando. Tenemos una gran sociedad. Tantas veces nos mataron y seguimos cantando, como la cigarra”, cerró el Presidente con una cita a la compositora María Elena Walsh.