Un operario falleció ayer en las inmediaciones de pasaje 1333 y la ruta 34 mientras trabajaba en la excavación de un pozo de aproximadamente 15 metros de profundidad, donde había agua y barro. Según trascendió, un desmoronamiento de tierra lo tapó completamente y le podría haber ocasionado la muerte por asfixia.
Ayer, peritos investigaban cómo eran las condiciones del lugar de trabajo para saber por qué se había producido el desmoronamiento de tierra. En tanto, el cuerpo sin vida fue trasladado para que se le realice la autopsia correspondiente y poder determinar la causa del deceso.
La tragedia conmovió ayer al mediodía a los operarios que trabajaban en una perforación para instalar cañerías, en el noroeste de la ciudad.
Dos de ellos estaban excavando en un pozo de 15 metros de profundidad donde había agua, porque las napas estaban altas, según aseguraron los testigos.
En un momento se produjo un desmoronamiento de tierra que cayó justo encima de uno de los dos operarios, de apenas 30 años. El hombre quedó atrapado bajo tierra y agua. El otro trabajador pudo salir con vida y en shock. Fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez y ayer por la tarde fue dado de alta.
Los Bomberos Zapadores, personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) y Defensa Civil trabajaron ayer durante tres horas para rescatar el cuerpo del obrero, poniendo en riesgo su vida, porque el lugar era inseguro y podía provocarse un nuevo desmoronamiento.
Según declaraciones de los bomberos, el obrero quedó sepultado a varios metros de profundidad y, para llegar hasta su ubicación, siguieron el cabo de vida al que estaba atado. Además, tuvieron que trabajar lentamente para no provocar mayores dificultades en el terreno.
La fiscal que intervino, Valeria Piazza Iglesias, confirmó que pudo ver el cuerpo del operario y aseguró que “el hombre tenía puesto el arnés correspondiente, y una soga que lo ataba al exterior”, por lo cual el obrero contaba con los elementos de seguridad. A raíz de esto, evitó hablar de “negligencia” y aseguró que “es importante seguir investigando”.
“Aún no se pueden determinar las causas del desmoronamiento de tierra, y por eso se cercó el lugar”, agregó la fiscal, quien señaló que también se van a investigar cómo eran las condiciones del lugar donde estaban trabajando, si era seguro o no.
Asimismo, intervino personal del Ministerio de Trabajo para investigar si se habían tomado las medidas de seguridad e higiene correspondientes para que pueda desarrollarse el trabajo de excavación, sabiendo que las napas de agua estaban altas.
Por su parte, el secretario adjunto en Rosario de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Sixto Irrazábal, sostuvo que “fue un accidente y se podría haber evitado”.
También aseguró que el operario “contaba con los elementos de seguridad necesarios”, pero insistió en que “se deberían haber tomado más medidas”. Entre ellas, destacó que “habría que ver si estaba la persona encargada de higiene y seguridad en el lugar donde estaban los trabajadores”, apuntó el gremialista.
En tanto, desde la Uocra expresaron sus condolencias y destacaron que hoy “no va a trabajar ningún compañero de esa empresa, hasta que no se aclare la situación y si hubo negligencia”.