El turismo y la hotelería locales cerraron 2018 con un balance negativo. Un informe elaborado por la Fundación del Banco Municipal indica que en diciembre, la tasa de ocupación de plazas hoteleras y parahoteleras (hostels y alojamientos en departamentos contratados a través de aplicaciones) se contrajo 1,3 por ciento respecto a la registrada en el mismo mes del año anterior, alcanzando sólo el 27,5 por ciento del total de plazas disponibles.
Esta brecha negativa se explica por el menor número de viajeros hospedados, 12,6 por ciento, parcialmente compensado por un incremento en la estadía promedio de 0,2 día.
La disminución interanual de los huéspedes en diciembre coincide con lo sucedido en el resto del año, aunque su magnitud es sensiblemente inferior a la registrada en los meses previos, producto del buen desempeño de éstos en 2017.
En forma similar, la extensión de los días de visita a la ciudad en diciembre también concuerda con lo observado durante los restantes meses del año.
La disminución del alojamiento se explica enteramente por la merma de los huéspedes provenientes del resto del país, que representan 9 de cada 10 plazas ocupadas, compensadas en parte por el crecimiento de 19,5 por ciento de los huéspedes extranjeros.
Esta variación positiva se diferencia de lo observado en los meses previos. Un aspecto a destacar de este incremento en las plazas ocupadas por extranjeros es que se debe al alargamiento de 0,3 día de su estadía, dado que el número de turistas del exterior alojados disminuyó 3,9 por ciento.
Por otra parte, en diciembre al menos 1.746 turistas extranjeros que arribaron al Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR) se hospedaron fuera del sector hotelero local, representan más de la mitad los huéspedes internacionales que sí lo hicieron.
Esto podría deberse a varias situaciones diferentes: que muchos se alojen en la ciudad pero en casas de familiares o amigos, o en departamentos en alquiler; o bien sigan su viaje a la región Rosario para hospedarse allí.