La inflación no da tregua y en el caso de las cocheras en la zona del macrocentro los aumentos que se vienen en mayo oscilan entre 1.200 y 1.500 pesos en comparación con abril. Sin embargo, en pleno centro ya hay lugares que cobran 8.800 pesos.
Por Lucas Ameriso
La inflación no da tregua y en el caso de las cocheras en la zona del macrocentro los aumentos que se vienen en mayo oscilan entre 1.200 y 1.500 pesos en comparación con abril. Sin embargo, en pleno centro ya hay lugares que cobran 8.800 pesos.
Así, para dejar el coche a resguardo y si es posible bajo techo en un garage hay que reunir unos 6 mil pesos mensuales en Pichincha y la zona de Lagos y San Lorenzo. En el centro casi no hay plazas, la lista de espera es interminable y se aguardan retoques en las próximas semanas.
En las calles rosarinas ya hay unos 700 mil rodados sobre una población en el orden del millón de habitantes. Un fenómeno que en prepandemia había provocado un salto de un 25 por ciento de suba en la plaza automotor local y un acumulado superior al 66 por ciento en la última década.
Y con actividad casi plena en la nueva “normalidad” pandémica, los valores de las cocheras se acomodaron un 9 por ciento para arriba en enero pasado, tras dos años donde se llegó a un 80 por ciento de boxes desocupados, entre home office y las restricciones sanitarias por el Covid.
Pichincha es el barrio donde el termómetro es más sensible. Allí ya se paga de 6 mil a 8 mil pesos por una cochera mensual, pero como había remarcado el titular de la cámara que nuclea a los garajes, Sebastián Estévez: “El negocio no es rentable y no hay inversionistas interesados: Todo lo contrario. Hay muchas cocheras que cerraron y en su lugar se levantaron edificios. Así que, si fuera tan rentable se abrirían más cocheras y no es el caso”.
Entre las cuentas a pagar de parte de los garajistas figuran la tasa municipal (TGI) y el inmobiliario. El primero prevé una suba de un 32 por ciento, un porcentaje similar se aplica sobre el tributo provincial, en una primera previsión. “Hay subas que superan el 50 por ciento. Las superficies son grandes y los impuestos tienen su correlato”, había indicado el directivo.
Lo cierto es que en forma progresiva y por sectores comenzaron a acomodarse los valores de los alquileres. Algunos optaron por avisar a sus clientes: “Las cocheras sufrirán un aumento en abril”.
Si para dejar un coche bajo techo en marzo había que oblar 4.800 pesos mensuales en Lagos y San Lorenzo para mayo subirá a 6 mil pesos. Eso sí, todo ello previo a una espera de 9 meses a la intemperie.
En Ituzaingó al 1200 piden 7.500 pesos, en Echesortu 5.500, unos 6.700 pesos en la zona de Moreno al 2000, en Italia al 200 rondan los 8.100 pesos mensuales, en la zona del Monumento unos 6 mil pesos. En Urquiza al 1100 habrá que pagar 8.800 pesos.
Tras una recorrida por la city rosarina se concluyen dos aspectos: la estadía mensual 24 horas es casi una utopía y las cocheras brillan por su ausencia.
En estas playas de estacionamiento funciona otra lógica: el horario comercial marca la recaudación al fraccionar por media hora y por hora; mientras que las estadías son diurnas y muy pocas para dejar el auto a pernoctar.
Por la cuadra de Santa Fe al 1200 hay un puñado de mensuales, pero cuestan 5.500 y la nocturna 4.700 pesos. En la misma altura, en otro parking se cobra 260 pesos la hora y queda una sola mensual a 4.500 pesos en los pisos superiores.
Sobre calle Corrientes casi Córdoba hay que pensar en 8.500 pesos y cruzando hacia el megagaraje que tiene salida por Presidente Roca al 800, unos 6 mil pesos pero todas las plazas están ocupadas.
En el comienzo de la peatonal hacia Maipú al 800 hay que pensar en 5 mil pesos para horario diurno al mes, con 200 pesos la hora de alquiler. En la esquina de Rioja y San Martín se puede estacionar por 140 pesos la hora, con 5 mil pesos al mes de tarifa.
Ya sobre el comienzo de las sucursales bancarias sobre Santa Fe, desde el 900 hacia Oroño, donde coexiste con la actividad comercial y financiera los precios rondan entre los 4.800 y 3.800 pesos la estadía mensual en horarios diurnos.
A comienzos de mes, el dirigente de Cesgar había aclarado que los ajustes no son arbitrarios, sino que los aumentos que se aplican están “muy por debajo de la inflación”.
Sin embargo, con estos valores y una realidad inflacionaria, se admite que en los últimos tiempos mucha gente optó por pagar un seguro y dejar el auto estacionado en la calle y no alquilar una cochera.
Un día a día de precios donde todos hacen malabares para ajustar números y presupuestos. A ello, se le debe agregar el déficit de cocheras en las construcciones edilicias, donde la cantidad de unidades por departamento no tiene correlato directo con los espacios para estacionar los coches de sus moradores.
La falta de cocheras sobre todo en el centro, se volvió a debatir en el Concejo en octubre, en oportunidad del debate en torno a la revitalización del centro.
Para muchos ediles se desalentó la construcción de parkings y otros reeditaron los viejos proyectos de cocheras subterráneas, un anhelo que implica una fuerte inversión. En el medio, el tema sigue sin solución.