Por Guillermo Zysman
Tras otra falla técnica en un juego mecánico que derivó en la clausura del parque de diversiones frente al Palomar, la oposición en el Concejo advirtió sobre las falencias en la política de control municipal. "La regulación vigente sólo exige al concesionario presentar un informe propio cada seis meses, el mismo esquema que regía hace cuatro años, cuando ocurrió la tragedia de International Park (en el que murieron dos chicas tras ceder un juego)", remarcó la concejala Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular), quien ayer volvió a reclamar en el cuerpo un cambio en la norma que fija parámetros para el funcionamiento de circos y parques de diversiones.
La edila recordó que la normativa que regula estos dos rubros está "dentro de la ordenanza que regula la noche (7.218) y que básicamente estableció criterios de control para boliches y bares".
El artículo 31 de aquella norma estableció unos pocos requisitos para habilitar parques de diversiones en la ciudad. "Deberán contar con un profesional encargado del mantenimiento y seguridad de los juegos instalados, quien deberá presentar semestralmente una memoria descriptiva sobre el funcionamiento general y de cada juego en particular", señala el texto.
Al respecto, el subsecretario de Control, Guillermo Turrín, reveló que en los juegos del Palomar, "cada seis meses el encargado presenta un informe de un profesional". Y agregó que el municipio realizó una inspección ocular el 14 de junio y no detectó anomalías.
"Se hacen controles periódicos, la ordenanza impone al titular una revisión cada seis meses a través de un profesional matriculado, donde se hacen las pruebas y los ensayos sobre cuestiones estructurales. Ese ingeniero hizo un informe en mayo que fue pasado por el colegio respectivo. Y nosotros hicimos una inspección ocular el 14 de junio", aclaró Turrín.
Para Gigliani, "las exigencias para los empresarios interesados en montar un parque de diversiones en Rosario son muy endebles, y no son rigurosas desde el punto de vista del control estatal para garantizar seguridad a los asistentes".
La concejala opositora recordó que "en 2013, la empleada de la Municipalidad que hacía las fiscalizaciones del International Park no era una especialista sino una administrativa que controlaba los matafuegos en los salones de fiesta".
En ese marco, Gigliani mencionó que hace años descansan en el Palacio Vasallo al menos tres propuestas para "sacar de la regulación de la noche todo lo relacionado a circos y parques de diversiones para que haya un cuerpo especial de inspectores capacitados en el control de juegos mecánicos y ese tipo de estructuras".
Los otros proyectos fueron presentados por las edilas radicales Daniela León y María Eugenia Schmuck. Sin embargo, ninguno prosperó, como tampoco la reforma a la regulación de la noche.
"En este tema la pelota está en el Concejo, y el Concejo está en deuda con la ciudad en tener una ordenanza moderna que regule correctamente la noche y los parques de diversiones", sostuvo Gigliani.
Ayer, en la comisión de Gobierno, que no sesionó por falta de quórum, Gigliani trasladó a los ediles que acudieron al anexo del Concejo la necesidad de abordar el tema en breve.
"El domingo la sacamos barata, no hubo heridos y no pasó a mayores, pero en esto la ciudad ya tiene un antecedente trágico que debemos trabajar desde lo legislativo para evitarlo", agregó.
La concejala Gigliani admitió que el tema "difícilmente se trate y apruebe este año. Estamos en plena campaña electoral, nos cuesta conseguir quórum en las comisiones y es un tema sensible que seguramente se debatirá recién cuando cambie la composición del Concejo", admitió.