El fiscal federal Adolfo Villate, titular de la Unidad de Derechos Humanos de Rosario, apeló una resolución judicial ante la Cámara Federal y pidió que declaren de lesa humanidad el crimen del bioquímico, vicepresidente del Banco Municipal y dirigente peronista Constantino Razzetti y el llamado a declaración indagatoria de los integrantes de la patota Sindicato de la Carne Eduardo Aguilera, José Echeverría y Carlos Garcilazo, acusados de haber participado en el asesinato, así como que imputen pos mortem al exlegislador nacional Luis Rubeo padre como uno de los instigadores del homicidio, informaron fuentes de la investigación a La Capital.
Constantino Razzetti fue asesinado a balazos por un grupo vinculado al Sindicato de la Carne de Rosario y a la Triple A en la madrugada del sábado 14 de octubre de 1973, frente a su casa de San Lorenzo 2674.
Luis Rubén Scarazzini, un oscuro personaje que aparece con estrechos vínculos con la Universidad Nacional de Rosario y el Ministerio de Bienestar Social en las épocas de José López Rega, no se presentó a declarar en la última citación y es sindicado por la querella de Carlos Razzetti -el hijo menor de Constantino y de la odontóloga Nélida Gitrón- como quien invitó a la víctima del atentado a la Cena de la Victoria, un asado para unas 150 personas organizado por la Unidad Básica Coronel Cogorno, en el Club Sarratea, del barrio Alberdi, para celebrar el retorno del general Juan Domingo Perón de sus 18 años de exilio y su tercer triunfo electoral.
“Scarazzini invitó a mi papá a la Cena de la Victoria, tal como declaró en su momento en la causa iniciada por la Justicia provincial, en la que en aquel momento dijo que lo había invitado porque lo conocía y era su amigo. Todo lo contrario de lo que declaró ahora, cuando dijo que no recordaba mucho y que no lo conocía, por eso presenté una denuncia por perjurio y falso testimonio” advirtió este martes Carlos Razzetti a este diario.
“No recuerdo haber sido docente en (la Facultad de) Veterinaria” y “No era amigo personal (de Constantino Razzetti), si hubo alguna amistad fue fruto de la política” fueron algunas de las frases pronunciadas por Scarazzini ante la Justicia, en su declaración indagatoria. En este sentido, Carlos Razzetti advirtió que “Scarazzini es licenciado en Ciencia Política y daba clase en Veterinarias. ¿Qué hacía, les enseñaba Teoría Política a las vacas? No tengo ninguna duda de que Scarazzini lo entregó a mi viejo. Primero por sus antecedentes ¿Conocés muchos casos de un tipo de 29 años que maneje un presupuesto con fondos de la CGT y de las 62 Organizaciones Peronistas? El manejaba un presupuesto dentro de la Universidad y del Ministerio de Bienestar Social y tenía una camioneta a su cargo. El declaró que trabajó en Duperial, en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca, y en dos frigoríficos, pero sólo tiene 15 años de aportes jubilatorios, aunque está jubilado. Tampoco se acordaba de que había sido el primer orador de la Cena de la Victoria. Lo único que sé es que Scarazzini participó de la operación para matar a mi viejo. Si lo hizo a sabiendas o porque lo engañaron no lo sé ni me interesa”.
Asimismo, Villate interpuso “un recurso de apelación contra la resolución dictada el 13 de junio de 2024 en cuanto dispuso no hacer lugar al pedido de indagatorias de Eduardo Aguilera, José Echeverría, y Carlos Garcilazo, y por no expedirse con relación a la responsabilidad que le cupo a Luis Rubeo (padre) en orden al derecho a la verdad”.
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La vida por Perón. Una multitud integrada por militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), la Juventud Peronista, la Juventud Universitaria Peronista y grupos de organizaciones políticas de la época despidieron al reconocido dirigente Constantino Razzetti.
Norberto Puzzolo / Gentileza
“Lo que resignificó esta Unidad Fiscal -en la introducción al escrito de solicitud de llamado a prestar declaración indagatoria- es hacer notar la errada valoración de la prueba que realizó el tribunal de alzada, ya que no analizó la prueba en su conjunto, sino de forma fragmentada, resolviendo en base a un concierto probatorio que se basa en indicios, pruebas y presunciones de modo aislado y no en forma conglobada como corresponde hacerlo en presencia de ese tipo de constancias. La nueva prueba aportada no hace variar lo decidido en oportunidad del dictado de la resolución del 17 de octubre de 2023” abundó Villate en su presentación.
“Sin embargo, la nueva prueba aportada es una revalorización de los dichos de la única testigo presencial del suceso, Nélida Gitrón de Razzetti, que da por tierra con la evaluación que hizo la Cámara de manera sesgada del anónimo que presentó la misma en la causa 911/1973 que tramitara ante la Justicia provincial”, continúa Villate.
En este punto, Razzetti recordó a este diario que “a los pocos días del crimen de mi viejo, mi mamá escribió los nombres de los acusados, que eran del Sindicato de la Carne, donde ella había trabajado muchos años en la obra social, como odontóloga, a la que renunció luego”.
“Mi mamá escribió ese anónimo junto con mi hermano, en la cocina de casa, y lo hizo llegar al Juzgado provincial, que entonces tenía la causa”, recordó Razzetti”.
“Unos días después apareció un volante de un supuesto comando del ERP José Ignacio Rucci, que se atribuía el crimen de mi viejo, algo que no era cierto porque dos militantes del ERP, Silva y Tettamanzi, a los que luego mataron, me llevaron en un Peugeot 404 con los ojos vendados hasta una casa donde tenían secuestrado a un integrante de la patota del Sindicato de la Carne, quien me confesó que ellos habían matado a mi padre”, confió Razzetti.
En la causa que investiga el crimen, sus responsables sostuvieron que los nombres de los sindicados autores materiales fueron copiados por Nélida Gitrón del volante del ERP, algo que Villate refuta en estos términos en su presentación: “De lo vertido en el dictamen 235/2024 surge que la misma introdujo los nombres de los responsables del asesinato de su esposo a través de un anónimo por temor, ya que los conocía por haber trabajado en el Sindicato de la Carne, que ella no militaba en el PRT-ERP ni tenía contactos con dirigentes o militantes de dicha organización político/militar, y que no resulta factible que la nombrada los haya copiado del comunicado que se alega, ya que en el manuscrito los nombres no figuran en el orden en el que aparecen en el comunicado, ni aparecen escritos de la misma manera, no siendo los nombres y referencias de la nota exactamente los mismos que se mencionan en el citado comunicado como alega la Cámara, argumentos que tampoco fueron evaluados por usted”.
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Encuentro con Perón. Constantino Razzetti visitó al general Juan Domingo Perón en su exilio en Puerta de Hierro.
Carlos Razzetti / Gentileza
Con respecto a la imputación pos mortem de Luis Rubeo padre, en base al derecho a la verdad que asiste a las víctimas, el fiscal Villate expresa; “Agravia a esta parte que rechace nuestra petición afirmando que se dictó el sobreseimiento de Luis Rubeo y se declaró la extinción de la acción penal emergente de los delitos que se le enrostran. Lo que correspondería, una vez que la defensa acompañe la partida de defunción del imputado, es declarar extinguida la acción penal por fallecimiento del mismo, sin que ello sea obstáculo para declarar la responsabilidad que le cupo, todo ello en base al derecho a la verdad del que gozan las víctimas, las querellas particulares y la sociedad toda, reconocido en los instrumentos internacionales con jerarquía constitucional. Al contrario de lo afirmado por ese Juzgado, el nuevo elemento de prueba acompañado, junto con la crítica a la valoración de la prueba que realizó la Cámara de Apelaciones, permiten que se haga lugar a lo peticionado y no que se rechace el llamado a prestar declaración indagatoria de los imputados, y que en base al derecho a la verdad se declare la responsabilidad que le pudo haber cabido a Luis Rubeo (padre)”.
Villate concluye su escrito con este pedido: “Una vez elevado el superior revoque la resolución en crisis en la parte que aquí se cuestiona, y disponga la declaración indagatoria de Eduardo Aguilera, José Echeverría y Carlos Garcilazo, como así también en orden al derecho a la verdad se expida sobre la responsabilidad que le cupo a Luis Rubeo (padre)”.
La patota de la Carne en el Bar Las Heras
“A los pocos días del crimen de mi viejo, un militante ahora desaparecido, que hacía un trabajo de pintura en el barrio, fue a tomar un café al Bar Las Heras (de avenidas San Martín y Nuestra Señora del Rosario, en aquella época Lucero) y escuchó una fuerte discusión de la patota del Sindicato de la Carne en la mesa de al lado”, contó Carlos Razzetti a La Capital.
“«Estos hijos de puta de (Luis) Rubeo y Cabrera no me pagaron el laburo y encima fijate el quilombo que se armó con lo de Razzetti» exclamó el Zorro Aguilera, a los gritos”, reveló Razzetti.
“Y otro, que parecía el jefe, lo cortó en seco: «No seas boludo, Zorro, que ya te lo van a pagar. Además ahora se vienen un montón de trabajos»”, remató Razzetti.