Por tercer año consecutivo la Fundación Bunge y Born dio a conocer los resultados de un estudio que analiza el nivel de confianza de la población respecto a la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas en general.
Las campaña de vacunación contra el Covid crece sin pausa.
Por tercer año consecutivo la Fundación Bunge y Born dio a conocer los resultados de un estudio que analiza el nivel de confianza de la población respecto a la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas en general.
La investigación reveló que en 2021 se mantuvo en la región centro (conformada por Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, Buenos Aires y Córdoba) un índice alto, que, de cero a 100, ronda el 87. Sin embargo, llama la atención la caída que se dio en en los últimos dos años y que fue del 9%, un número similar también a nivel nacional. El descenso más marcado tuvo lugar entre 2019 y 2020.
Esa baja, representa una señal de alarma que "los gobiernos deberían considerar para mejorar sus políticas públicas en este aspecto, orientando de manera más eficiente los recursos humanos y financieros", indicaron los investigadores.
De todos modos, consideraron que la aceptación es alta ya que, de manera absoluta, tomando los números de 0 a 100, 87 es más que aceptable. Las causas de ese descenso no fueron analizadas en este trabajo que incluye además un detallado análisis sobre el acceso a las vacunas.
Por otro lado, en la región centro, en 2021 el acceso a la vacunación se ubicó en 77, lo que permitió un mayor acercamiento al nivel de 2019, prepandemia. Los números difieren considerablemente con lo que pasó en 2020, cuando había bajado al 39,7 en medio de la pandemia y el confinamiento.
La preocupación por el descenso en las tasas de inmunizaciones del calendario es un tema en Santa Fe donde en forma permanente se insta a los habitantes a que no solo acudan a vacunarse contra el Covid sino que revisen las vacunas que tienen colocadas todos los miembros de la familia de acuerdo al calendario oficial.
Es más, en el caso de los más chicos, en vacunatorios de hospitales y centros de salud se aprovechó la colocación de la vacuna contra el Covid, que tuvo buena aceptación en la población pediátrica, para completar los esquemas atrasados en otras vacunas obligatorias.
El trabajo
La investigación, que fue presentada esta semana, tiene distintos objetivos. Entre ellos, desarrollar un Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (Icav) con un criterio abarcativo; analizar las variaciones en el nivel de confianza de la población (incluyendo la reticencia de la comunidad a la vacunación) y determinar la presencia de barreras de acceso a la vacunación y sus consecuencias.
Guadalupe Nogués, bióloga molecular, fellow de la Fundación Bunge y Born, se refirió a la caída en el índice de confianza en vacunas que se dio en todas las regiones entre 2019 y 2020 (en tiempos prepandemia). "Es una señal de alarma. La mayor caída a nivel país fue entre 2019 y 2020 cuando se pasó de 93,7 a 86. Pero en 2021 volvió a caer al 85,5. Lo más preocupante es ese 9% en casi en dos años", dijo.
¿Eso significa que los argentinos van perdiendo la confianza en las vacunas? "La respuesta es sí. Pero en términos de números absolutos el nivel es considerado muy alto", contestó.
"Desde ya nos preocupa la tendencia a la disminución, pero todavía estamos muy bien en cuanto al comportamiento de las personas", dijo Nogués.
"No estudiamos las causas. Este estudio no puede relevarlo e incluso es algo difícil de responder para cualquier equipo de investigación en cualquier lugar del mundo", señaló. En cuanto al índice de confianza, el trabajo mostró que no hay diferencias significativas entre hombres y mujeres. Respecto a grupos por edad, la tendencia a la baja en la confianza continuó en 2020 en los menores de 40 años, pero se revierte en los mayores de 50 años.
Qué pasa con el Covid
Los investigadores hicieron distintas preguntas a los encuestados (7.054 argentinos mayores de 15 años, una muestra representativa llevada a cabo entre noviembre y diciembre de 2021). En uno de los capítulos del trabajo se centraron en las vacunas contra el Covid.
Consultados sobre ¿cómo afectaron la investigación y el desarrollo de las vacunas contra Covid-19 a su confianza en las vacunas en general? las respuestas fueron las siguientes: el 24,7% respondió que "aumentó" su confianza; el 49% dijo que resultó "igual"; el 25,3% indicó que descendió y un 1% no supo responder o no quiso hacerlo.
Nogués comentó que no es para nada significativo el impacto de grupos considerados antivacunas en la confianza, al menos en la Argentina, y lo explicó a través de lo revelado en el trabajo. "El 92% de los encuestados respondió que tenía al menos una dosis contra el Covid".
Luego, hay otros dos grupos que plantearon que se vacunarían más adelante o que no saben si lo harán. "Estos grupos representan un 6% y si bien no tienen aún ninguna dosis no se los considera antivacunas, sino que son personas que tienen alguna dificultad de acceso a las vacunas o dudas, o una combinación de ambas cosas. Creemos que en ellos pueden enfocarse las políticas públicas, ya que con un acercamiento adecuado podrían vacunarse", dijo la referente.
Queda un 2% que dijo: "No me quiero vacunar". Ese guarismo corresponde las personas que rechazan activamente las vacunas. "No son comparables para nada en número y poderío a los movimientos de Estados Unidos o de Europa, por ejemplo. Escuchamos mucho hablar de ellos, ellos hablan mucho de ellos, pero no inciden demasiado en la población general", sumó la especialista. Las altas tasas de aceptación en todo el país así lo confirman.