El oficialismo volverá a la carga en el Concejo con el proyecto alcoholemia cero para Rosario. Una iniciativa que naufragó el año pasado y que hasta ahora sigue trabada en la comisión de Obras Públicas adonde el macrismo es mayoría y pone sus reparos. El martes que viene acudirá al Palacio Vasallo el titular de Tránsito, Gustavo Adda.
La escena vuelve a repetirse y reedita la discusión de diciembre pasado cuando la iniciativa naufragó en la misma comisión de Obras Públicas antes de llegar al recinto.
“No tenemos más tiempo. Están en juego vidas”, enfatizó el intendente Pablo Javkin el jueves pasado desde el propio recinto de sesiones del parlamento local. El jefe municipal insistió en pedir el tratamiento y aprobación del proyecto alcoholemia cero.
Al menos desde 2014 con el ex concejal Sebastián Chale a la cabeza, el oficialismo intenta el aval legislativo para ser más severos en los controles de alcohol en sangre. “Es una cuestión de convicción. No hay que tomar una gota de alcohol al manejar. Lo importante es no consumir, sino se comienza con las especulaciones”, había dicho en 2018 la actual titular del cuerpo, María Eugenia Schmuck.
El año pasado no tuvo despacho de Obras Públicas ya que los ediles de Juntos por el Cambio evidenciaron sus reparos y advirtieron que podría afectarse la actividad gastronómica.
Ayer, se replicó la escena. "No puedo anticipar una posición firme, pero en principio estoy por la negativa; no estoy de acuerdo con el proyecto. Solicitamos la presencia de profesionales y técnicos para escucharlos. Queremos que las autoridades de Tránsito nos digan la capacidad de fiscalización que tienen. Terminaré de definir mi posición más adelante”, le dijo a La Capital el concejal macrista Agapito Blanco.
En la comisión de Obras Públicas, las concejalas Germana Figueroa Casas, Ana Martínez, y el edil Marcelo Megna junto a Blanco estarían por la negativa, mientras que Lisandro Zeno, Marina Magnani y Jesica Pellegrini acompañarían el proyecto de Schmuck.
Firmas en danza
Esto implica que no habría despacho y la alcoholemia cero volvería al cajón de los proyectos. Sin embargo, podría ocurrir que se obtengan al menos 6 firmas y luego de debata en el recinto.
“Siempre estuvimos a favor, nunca estuvo en discusión”, indicó Magnani. “Es un largo pedido de familiares de víctimas de siniestros viales y organizaciones que entienden en el tema. Nosotros vamos a trabajar en eso, porque entendemos que esta ordenanza tiene que ser aprobada de manera urgente”, insistió Schmuck para acotar que beber y conducir es una de las principales causas de muerte en la Argentina y la primera causa en menores de 35 años.
“Muchas veces la especulación del conductor que bebió es no encontrar un control de alcoholemia en su trayecto o bien que el resultado sea negativo o en el límite de lo permitido. Con la alcoholemia cero se elimina toda posibilidad de especulación”, sostuvo la presidenta del Concejo.
“Es un tema muy sensible. Ante todo, mi respeto a los familiares de las víctimas de siniestros viales. Por el momento, planteamos varias inquietudes que no están claras en el proyecto”, señaló Figueroa Casas, quien le envió un pliego de preguntas a Adda, en el que busca establecer cuántos alcoholímetros hay en funcionamiento, los lesionados en accidentes con conductores que bebieron por encima de los 0,5 gramo en sangre, los resultados de los test y la cantidad de grúas e inspectores que se requieren, entre otras cosas.
Semanalmente el Ejecutivo realiza una decena de operativos en las calles rosarinas.
Cabe destacar que en las rutas provinciales, la Secretaría de Seguridad Vial realizó los fines de semana de febrero 330 operativos del alcoholemia, con 314 resultados positivos.
En Santa Fe también se ensayará con el proyecto
En consonancia con la iniciativa que el oficialismo le imprimió en el Concejo Municipal a la ordenanza de alcohol cero, en la Legislatura también se intentará volver a la carga. Una vez más, el diputado progresista Fabián Palo Oliver ingresó el pasado 11 de febrero un proyecto idéntico, que había tenido media sanción pero perdió estado parlamentario ya que no prosperó en la Cámara alta.
En la iniciativa se establece que el conductor de cualquier tipo de vehículo que circule con una alcoholemia superior a cero o bajo los efectos de drogas, medicamentos o productos que actúen alterando el funcionamiento del sistema nervioso central, será multado y podrá ser inhabilitado para conducir entre quince días y dos años.
“De manera excepcional no se aplicarán las sanciones de multa e inhabilitación en los casos en que la medición sea de hasta dos décimas de gramo, aunque el infractor no podrá continuar conduciendo el vehículo”, se advierte.
Fatales
Los siniestros viales son la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 35 años y la conducción bajo los efectos del alcohol es uno de los factores determinantes más importantes.
Siete provincias argentinas ya tienen ley de alcohol cero: Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz.
La ciudad de Santa Fe aprobó la alcoholemia cero en agosto de 2019. En la capital tucumana la medida se aplica desde 2016. Salta capital también aplicó la norma desde 2014.