El intendente Pablo Javkin pedirá hoy al Concejo el tratamiento y aprobación del proyecto de alcoholemia cero para Rosario, ya que hoy hay un límite tolerable de 0,5 gramos por litro de sangre. Rescatará así una iniciativa que quedó trunca en el cuerpo el año pasado y que fuera impulsada por las organizaciones que promueven la seguridad vial.
El jefe comunal acudirá al Palacio Vasallo para inaugurar el periodo ordinario de sesiones. Será bajo estrictos protocolos, sin reunión previa con los bloques políticos, por lo que acudirá directamente al recinto para concretar su alocución. Se estima que todo esto comience hacia las 12 y se desarrolle por unos 60 minutos aproximadamente.
En su segundo año de mandato al frente del Palacio de los Leones, Javkin pondrá de manifiesto sus ejes centrales de gestión. Pandemia, inseguridad, obras públicas, gobernabilidad. Sin embargo, uno de los puntos tendrá un aspecto singular: el intendente volverá a pedirle al cuerpo que trate y apruebe el proyecto de alcoholemia cero, que impulsa la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, y que avala la Asociación Civil Compromiso Vial.
Javkin dejará planteada su intención para que el parlamento local lo apruebe con celeridad, tras su frustrada aprobación en diciembre pasado, cuando todo se encaminaba para convertirse en ordenanza y el fracaso en el seno de la comisión de Obras Públicas la hizo naufragar.
El lunes pasado tuvo lugar la primera reunión del 2021 del Observatorio de Seguridad Vial, que depende de la comisión de Derechos Humanos.
El encuentro estuvo a cargo de Susana Rueda, de Rosario Progresista, y participaron Schmuck; Norma López y Alejandra Gómez Sáenz (Frente de Todos), Jésica Pellegrini y María Luz Olazagoitía (Ciudad Futura), Germana Figueroa Casas (Juntos por el Cambio), Lisandro Zeno (PDP) y Fabrizio Fiatti (Creo).
Allí expuso —una vez más— Mariana Sena, de la Asociación Civil Compromiso Vial. La entidad emitió un comunicado donde expresa: “Esperamos que después de 15 años haciendo el mismo pedido y 6 mil vidas jóvenes que se pierden por año en el país, finalmente se apruebe la ordenanza, y que no sea una promesa más
Elegimos cuidar, respetar y comprometernos. Es hora de que el Estado también lo haga”.
El 16 de diciembre pasado, Obras Públicas no le dio las firmas suficientes para que llegue al recinto. “Fue un cachetazo difícil de digerir”, había expresado Sena, quien había agregado: “Decir que no hubo tiempo cuando durante todo el año los activistas, familiares y voluntarios hicimos lo máximo para que de una vez por todas se tome la cuestión con seriedad, es vergonzoso”.
Ahora insistió: “Esta vez no venimos con los ojos mojados, pero hubo promesas traicionadas e incumplidas, intereses sectarios y mezquinos que nada tienen que ver con cuidar la vida de la ciudadanía”.
Los ediles y edilas intentaron ensayar un “mea culpa” colectivo; algunos incluso pidieron disculpas públicamente. Schmuck, —quien impulsa una iniciativa en este sentido desde 2014 y ahora se consensuó uno junto a Zeno— recordó que el año pasado el intendente lo había planteado al abrir las sesiones en el cuerpo y anticipó que “lo va a volver a plantear este jueves”.
“Es un tema prioritario”, dijo y consignó que el próximo martes concurrirá a la reunión de la comisión de Obras Públicas para plantearlo. Por lo pronto, en esa comisión, el macrismo requirió la presencia del director general de Tránsito municipal, Gustavo Adda, quien ya se mostró a favor de la implementación de alcohol cero y dijo que “en 8 años de existencia de la Secretaría de Control y Convivencia se hicieron 150.000 controles”.
Es más, sobre los aparatos de control, reiteró que “están todos homologados y para ninguna empresa existe el falso positivo” y destacó que “los elementos han demostrado ampliamente los resultados”.
Hace dos meses, los representantes de Juntos por el Cambio le pusieron un freno al considerar que aún restaba tiempo para analizarlo y reconocer resquemores en el sector gastronómico.