El derecho al acceso de todas las personas a la energía fue el tema central del Primer Congreso Internacional de Lucha contra la Pobreza Energética, realizado en la ciudad de Rosario, con la organización del Sindicato de Luz y Fuerza de esta ciudad y la Fundación Con la Gente.
El secretario general del gremio y presidente de la Fundación, Alberto Botto, dijo en oportunidad de realizarse el evento que "hay derechos que son inseparables de la dignidad de la persona, elementales, como el derecho al acceso a aguas potabilizadas, a la energía eléctrica, que en estos tiempos son tan elementales como el derecho a la buena alimentación, a la salud, a la educación y a la vivienda".
El Congreso colmó el amplio auditorio que el sindicato rosarino posee en su sede de calle Paraguay 1135 y marcó un hito en el abordaje del tema de la pobreza energética. Contó con la participación de la Fundación El Sol Sale Para Todos y el Instituto Superior del Profesorado Nº 16 de Rosario
Destacados oradores del orden nacional e internacional participaron en la jornada, tales como Mariana Angela Bonfils, consultora del Banco Mundial, entre otras figuras. Participaron organizaciones sociales, sindicatos, académicos y funcionarios, con el propósito claro de poner en agenda pública una problemática estructural que afecta a millones de personas en Argentina y en el mundo, y que sigue siendo invisibilizada: el acceso desigual a la energía.
Tras interesantes y destacas exposiciones, en el cierre del Congreso Botto presentó un proyecto de planta de energías renovables orientada a combatir la pobreza energética mediante estrategias de cooperación institucional.
"Aún en estos tiempos de alto desarrollo tecnológico, observamos como lamentablemente hay muchos sectores que no tienen acceso a servicios esenciales para la vida. La pobreza energética es una expresión más de la desigualdad social, esta problemática debería ser política de Estado -subrayó Botto- pero eso no ocurre. Mientras tanto, nosotros, desde el movimiento obrero, hemos asumido el compromiso de trabajar en soluciones reales”.
El dirigente puso como ejemplo la acción que Luz y Fuerza Rosario lleva adelante en la isla La Invernada, donde el gremio permitió el acceso a la energía eléctrica a varias familias que vivían sin luz, sin posibilidad de refrigerar alimentos o medicamentos, y sin conectividad.
Botto señalom además: “Este tipo de acciones nos permiten escalar, sumar voluntades, formar redes. Lo que comenzó como asistencia alimentaria desde el gremio, se transformó en una política integral a través de nuestra Fundación Con la Gente, que articula acciones en favor de la comunidad con otras fundaciones, empresas de la región y organismos como el Pacto Global de Naciones Unidas”.
En esa línea, el dirigente sindical recordó datos del observatorio del sindicato, que muestran cómo los países que más subsidian la energía son los que mayor desarrollo presentan, mientras que los que menos subsidian están entre los más desiguales. "El acceso a la energía debe estar garantizado por el Estado. Es un derecho humano esencial que impacta en la salud, la educación, el empleo, la calidad de vida. Sin energía no hay futuro", afirmó.