Los padres de una nena de 15 meses que murió al ser atropellada por el trencito del parque Alem y
el concesionario del juego quedaron imputados por el delito de homicidio culposo tras el pedido del
fiscal de la causa, Esteban Franicevich, al juez Correccional que investiga el hecho. El ministerio
público también solicitó a la Municipalidad que informe la identidad del personal que realiza las
inspecciones de ese trencito. En el momento del accidente la máquina era conducida por un menor,
que también fue el primero en quedar imputado.
La tragedia se desató la tarde del domingo 13 de enero, cuando la
pequeña Luna Agustina Medina, de un año y tres meses, jugaba cerca de las vías y murió en el acto
al ser atropellada por el tren infantil, que era conducida por un chico de 17 años. La nena había
llegado al parque acompañada por su padres.
Ahora la Justicia investiga en tres direcciones: la responsabilidad que
tuvieron los padres de la criatura en su cuidado, en qué condiciones mantenía el juego el
concesionario y de qué forma otorgó el permiso la Municipalidad, que además debe ejercer los
controles de seguridad.
A pedido del fiscal, el juez Correccional Nº 8, Edgardo Bistoletti, que
investiga la responsabilidad penal en el hecho, imputó bajo el cargo de homicidio culposo a la
persona que explotaba comercialmente el trencito y a los padres de Agustina. Igual suerte podrían
correr los inspectores municipales a cargo del control técnico de los juegos.
“Aunque parezca cruel la imputación, los padres de la nena
aparecen con cierta responsabilidad en el hecho y también el concesionario del juego”,
argumentó el fiscal Franicevih ayer a La Capital al confirmar las imputaciones.
Respecto al titular del concesionario, “debe saber a quién pone a
manejar un juego de esas características. Y en referencia a los padres es necesario determinar si
pusieron debida atención en el cuidado de su hija”, argumentó el fiscal.
Inspectores en la mira. En la instrucción de la causa, Bistoletti pidió al municipio que
informe los nombres de los inspectores que realizan los chequeos periódicos del juego. En este
sentido, Franicevich lamentó que las autoridades “todavía no hayan acercado esos datos a la
causa”. Lo mismo ocurre con las pericias técnicas sobre el rodado, cuyos resultados
“están demorados”.
Ese informe determinará si el lugar tenía cerco perimetral, barandas de
protección y si el tren y las vías reunían las condiciones necesarias para circular en un parque de
concurrencia masiva.
Apenas ocurrió el accidente se pudo establecer que la locomotora carecía
del denominado miriñaque (protección triangular que recubre la trompa y las ruedas y repele los
objetos que choca) y que era conducido por un menor de edad, que quedó a disposición del juzgado de
Menores Nº 3 imputado de homicidio culposo.