Un pescador y su padre afrontan un juicio oral acusados de matar a su vecino Luciano Astudillo, apuñalado en octubre de 2018 en la zona de Córdoba y La Ribera de Villa Gobernador Gálvez. Se trata de Hugo y Juan Carlos Imperiale, quienes están acusados con distintos roles en el crimen además de afrontar otros delitos como amenazas, abuso de armas y portación ilegal. El fiscal Alejandro Ferlazzo solicitó la pena de 20 años de prisión para el primero como autor de un homicidio simple y 16 años para su padre como partícipe primario del ataque que, según se planteó entonces, estuvo motivado en una deuda de 200 pesos.
El debate oral comenzó esta mañana ante los jueces Mariano Aliau, Gustavo Pérez de Urrechu y Nicolás Foppiani. El caso en debate fue el crimen de Luciano Astudillo, de 24 años, quien fue herido de arma blanca en una pelea dos años atrás, el 8 de octubre de 2018. A las 15.30 de ese día, en Córdoba al 1000 de Villa Gobernador Gálvez, la víctima estaba acompañada por otras dos personas cuando según la acusación fue atacado por los Imperiale.
El fiscal planteó en sus alegatos de apertura que Imperiale padre, de 52 años, iba armado con un revólver calibre 32 mientras que su hijo Hugo llevaba un arma blanca. En medio de una fuerte discusión, Juan Carlos le efectuó un disparo en el brazo a uno de los acompañantes de Astudillo, quien resultó apuñalado por Hugo en la zona pectoral. Luego del ataque padre e hijo escaparon en medio de amenazas.
Como el hecho ocurrió a plena luz del día, en la calle y frente a varias personas, la tarea para dar con los sospechosos no resultó compleja. A las pocas horas fue apresado Hugo Imperiale, entonces de 21 años, en una vivienda de Sánchez de Thompson al 100. Le secuestraron un arma de fuego, un cuchillo y proyectiles. Su padre estuvo un tiempo prófugo y fue detenido más adelante.
Según la secuencia que se relata en la acusación fiscal, los Imperiale se acercaron a su vecino cuando estaba acompañado por dos amigos y mantuvieron una discusión por una deuda de 200 pesos y broncas previas. Entonces el padre le efectuó un disparo con un revólver calibre 32 a Facundo O., que resultó herido en un brazo, y a continuación su hijo apuñaló en el tórax a la víctima, quien sufrió una herida de 14 centímetros de profundidad que le llegó al corazón.
Al inicio de la investigación los acusados plantearon que eran amigos de Astudillo, bebían y consumían drogas y en ese contexto se generó una deuda. Dijeron que el día del crimen Astudilló se presentó en su casa y le recriminó a la esposa de Juan Carlos que si no pagaba lo que debía lo “iba a matar”. Adujeron que el padre fue lastimado a trompadas por Astudillo, luego Hugo fue a reclamarle por la golpiza y como uno de los amigos le exhibió un arma, disparó en una aludida legítima defensa.
Con otra descripción sobre la mecánica del hecho, el fiscal solicitó para Hugo Leonardo Imperiale la pena de 20 años de prisión como autor de homicidio simple y amenazas coactivas, en tanto que para el padre solicitó 16 años de prisión como partícipe primario del homicidio, abuso de armas, amenazas calificadas y portación ilegal de arma de uso civil.