El Inadi consideró ayer como "una violación de garantías y de derechos humanos" el retiro de una corona a una joven que había ganado un concurso de belleza en Neuquén por el hecho de ser madre, y se pronunció en contra de este tipo de certámenes porque "cosifica y estereotipa a la mujer".
Lo que sucedió en Neuquén "genera una violación de garantías y derechos humanos que deben ser señaladas y corregidas en los efectos de garantizar a la víctima, pero fundamentalmente para contribuir a la construcción colectiva de un ideario de género y ciudadanía distinto, en cuanto a fundamento de igualdad", dijo el interventor del Inadi, Javier Buján.
El organismo se pronunció ante el caso de Tamara Fernández, a quien luego de haber ganado un concurso de belleza para representar a la provincia de Neuquén le quitaron ese derecho por ser madre.
El Inadi destacó que "todo concurso de belleza ya implica una firme sospecha de discriminación, ya que expone, cosifica y estereotipa a la mujer y son, cuanto menos, una herramienta para reafirmar estereotipos de género que culturalmente hay que combatir"
Indicó además que "el proceso de cosificación que implica esteticidad hegemónica y cánones culturalmente prefabricados de belleza debe ser deconstruido, en base al respeto de la diversidad y la riqueza de su visualización".
La confirmación de que el motivo de discriminación haya sido la maternidad, que tiene que ver con un derecho inalienable y universal de las personas, "determina prácticas contrarias a la inclusión y a la no protección de los derechos de las mujeres y sus hijos violentan la ley 26485 de protección integral de las mujeres".
Reina sin corona. Tamara Fernández fue elegida por los jueces para representar a la provincia a nivel nacional en el máximo concurso de belleza del mundo, pero al día siguiente la llamó la organización para avisarle que le quitaban la corona y la posibilidad de viajar y participar del evento en Buenos Aires, por ser madre de una niña.
Grande fue su sorpresa porque Fernández nunca negó que fuese la madre de Cloe, una pequeña de dos años. Ni el contrato ni la organización en el momento de la inscripción le impidieron participar.
Frente a ello, Tamara decidió publicar su historia en Facebook y, ante el efecto que generó su denuncia en las redes sociales, desde la organización la llamaron este domingo para devolverle su corona.
"Todavía no decidí si aceptar otra vez la corona", dijo Fernández, y remarcó estar a la espera por parte de la organización de un documento firmado que certifique que ser madre no es un impedimento.
Luego de ser notificada de su exclusión, su foto como ganadora fue quitada del sitio oficial del concurso y fueron canceladas todas las entrevistas pautadas y desde la organización le advirtieron que no podía subir fotografías o videos con la corona ya que corre riesgo de sufrir acciones legales.