El flamante director del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Alejandro Marambio, anunció ayer que de constatarse complicidad del personal del penal de Ezeiza en la fuga de 13 presos se tomarán "medidas disciplinarias severas", en tanto 11 evadidos continuaban prófugos. Luego de asumir el cargo en una ceremonia realizada en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Marambio estimó que al menos "hay una falta de compromiso de algunos sectores del Servicio" Penitenciario Federal.
Agregó que entiende que hubo "colaboración" del personal del Complejo Federal I de Ezeiza, por lo que maneja "la misma hipótesis" de su antecesor en el cargo, Víctor Hortel, quien anteayer dijo eso y luego renunció.
Marambio refirió que si se comprueba que hubo complicidad del SPF se tomarán "medidas disciplinarias severas para que no vuelva a suceder", sin que eso signifique "un retroceso en las políticas de reinserción" de los reclusos.
El nuevo titular del SPF dijo que visitará a la brevedad el complejo carcelario y anticipó la total disposición de la fuerza para con el juez que lleva adelante la investigación, bajo la carátula de "evasión".
Por último, Marambio diferenció lo sucedido en Ezeiza respecto de la fuga de militares implicados en causas por delitos de lesa humanidad, por tratarse de ámbitos físicos distintos: "Una cosa es que se fuguen dentro de la cárcel y otra distinta en un hospital", explicó.
Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, confirmó que la investigación buscará determinar si existió "acción u omisión" del personal penitenciario y reiteró la expectativa por recapturar a los presos fugados.
Alak destacó la actuación de Hortel al frente del SPF por haber hecho "una gestión impecable desde el punto de vista de la reinserción" sociolaboral de los internos.
En tanto, el juez federal de Lomas de Zamora, Carlos Ferreiro Pella, puso a trabajar en la recaptura de los evadidos a la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y la Policía Federal.
Un vocero judicial indicó ayer a Télam que anteanoche "hubo una serie de operativos en el conurbano que lamentablemente dieron resultado negativo".
"No hubo allanamientos, pero se fueron a chequear algunos domicilios y algunas pistas aportadas a la investigación por allegados y conocidos de los presos, incluso datos que dieron algunos familiares, pero no se pudo recapturar a ninguno", explicó la fuente.
Además, se reforzó la seguridad y la vigilancia en todas las estaciones de transportes público, especialmente en las de ferrocarril de Capital Federal y el conurbano, donde efectivos de las fuerzas federales recorren los andenes y los trenes con las fotos de los evadidos.
La fuga se produjo a la una de anteayer en el pabellón B del módulo 3 del Complejo Federal I de Ezeiza, donde 13 presos —dos de los cuales fueron luego recapturados— logró evadirse mediante un boquete de 40 por 22 centímetros realizado en el piso de concreto de la celda 22. A partir de ese boquete se cavó un túnel de aproximadamente un metro de profundidad y de tres metros de longitud, a través del cual los reclusos salieron a la parte exterior del módulo. Desde allí, los presos recorrieron aproximadamente 30 metros hasta el primer alambrado perimetral y luego 40 metros más atravesando otros tres alambrados perimetrales de seguridad hasta lograr salir de los límites del penal.
En tanto, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, consideró ayer "extraño" el modo en que se produjo la fuga de presos del Penal de Ezeiza. La dirigente expresó que los reclusos fugados "pueden haber salido por la puerta, más que por un túnel, es una fuga extrañísima y debe haber complicidad interna".
A su vez, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel señaló que Alejandro Marambio fue denunciado por torturas en cárceles durante su gestión anterior al frente del Servicio Pentenciario Federal, entre 2007 y 2010.