Un joven de 20 años fue asesinado de un balazo en el pecho y al menos otros 13 resultaron heridos durante una pelea entre bandas que participaban de una fiesta clandestina llamada "Proyecto XXX" en una quinta del partido bonaerense de Moreno, convocada por el Día de la Primavera. Otro escándalo de sangre en el conurbano.
"No me imaginé que iba a haber tanta gente, tanto alcohol, armas y descontrol", dijo un vecino, Marcelo, a los canales de cable. "Hubo tiros, música fuerte, alcohol, botellas rotas y, lamentablemente, una persona muerta", agregó.
Nicolás Matías Rivero, de 20 años, murió en un hospital de Moreno donde también fueron atendidos otros 13 jóvenes, dos de ellos con heridas cortantes y otro con un balazo en una pierna con orificio de entrada y de salida.
El intendente de Moreno, Walter Festa, admitió que se enteró tarde de la fiesta y dijo no contar con estructura para chequear las redes sociales y controlar dónde se llevan a cabo esos eventos. "Lamentablemente nos enteramos tarde. Hay cosas como esta que se nos escapan", sostuvo en declaraciones a la prensa.
Otra vecina, que vive a 200 metros de la quinta, reveló que abrió la puerta de su casa a unos 40 adolescentes de entre 13 y 15 años que escaparon en medio de los enfrentamientos y le pidieron ayuda.
"Estoy shockeada. Nunca vi una fiesta de tanta magnitud. Vivo a dos cuadras de ahí y a las 2.30 de la mañana me desperté por los gritos de una de mis hijas. Era un todos contra todos, en eso abrí el portón de mi casa y dejé a pasar a esos 40 chicos que no conocían la zona y tenían 13, 14 ó 15 años", subrayó la mujer, que se identificó como Norma.
La fiesta "Proyecto XXX" (nombre e idea inspiradas en el film estadounidense "Proyecto X") fue convocada por las redes sociales. Para ingresar, los invitados debían pagar una entrada simbólica de 30 pesos y llevar una botella de alguna bebida alcohólica. En la previa, en las redes, se hablaba de la violencia que iba a haber y hasta se publicaron imágenes de armas. La convocatoria instigaba a llevar armas de fuego ya que un objetivo era "ver quién tiene más aguante".
Los organizadores fueron tres jóvenes que le alquilaron la quinta a una mujer discapacitada de 70 años, a quien le pagaron unos 4 mil pesos por la noche. Uno de ellos, Hugo Gabriel Gómez, de 18 años, fue ubicado por la policía, declaró como testigo y quedó en libertad.
Si bien en principio se planeaba que a la fiesta concurrirían 150 personas, testigos, vecinos y empleados de una estación de servicio que se halla enfrente aseguraron que en el lugar había cerca de mil personas.
"Entré en pánico". Una adolescente de nombre Juana, de 14 años, que participó, aseguró: "Entré en pánico y llamé a mi abuela. Es la primera vez que voy a una fiesta así. Nos metimos debajo de un árbol cuando todos corrían". La adolescente contó: "Vi a tres chicas que se desmayaron, todo era un caos".
Lourdes, de 19 años, quien terminó en el hospital, relató: "Me quisieron acuchillar y me salvó un chico. Hubo golpes, tiros, botellas que volaban, piedras". También mencionó que "había droga, pastillas y todo era un descontrol. Salí por un agujero del alambrado".
Otro testimonio fue el de Nicolás, quien señaló: "Tuve miedo, fue una batalla de todos contra todos. Se los veía con cuchillos, armas , porque se encuentran con bronca pasada. Son fiestas marginales. Ya se sabía que esto iba a pasar", agregó.
Anoche dos participantes que no habían regresado a sus hogares finalmente se encontraron con sus familias, quienes fueron identificados como Alan Rodríguez, de 16 años, y Pedro García, de 14.