El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, afirmó hoy que “no hay ninguna contaminación del Río Jáchal” por el derrame de solución cianurada que se produjo entre el sábado a la noche y el domingo a la mañana en la mina de oro Veladero de la empresa canadiense Barrick Gold.
El mandatario sostuvo que “no hay ninguna posibilidad de que se genere una contaminación“ y recordó además que el emprendimiento minero “está a más de 300 kilómetros de Jáchal”, la población del norte sanjuanino donde cundió la alarma por el suceso.
Gioja dijo que “el comunicado de la empresa (Barrick) está siendo verificado por nuestras autoridades del Ministerio de Minería” y que “sabemos que no hay ninguna complicación ni para los que trabajan en la mina, que son casi 2000 personas entre empleados directos y contratistas, y mucho menos para los habitantes“.
El mandatario provincial sostuvo que “hay que tratar estos temas muy seriamente, porque sabemos lo que circula por las redes sociales”, e indicó que “”quienes quieran tergiversar esto o llevar agua para su molino usándolo políticamente, se van a equivocar”.
Por todo eso pidió “que la gente tenga absoluta tranquilidad porque fue una contingencia que está totalmente controlada”.
La alarma se activó el domingo en la localidad de Jáchal, ubicada a 170 kilómetros al norte de la capital sanjuanina, cuando trabajadores de la mina Veladero informaron a través de las redes sociales sobre el derrame de una cantidad aún no especificada de solución cianurada, que es utilizada en la mina para separar el oro de la roca molida.
La versión, que llevó a que unos 300 habitantes del departamento se movilizaran para pedir información, indicaba que el producto podría haberse vertido en el curso del río Potrerillos, un afluente del río Las Taguas que vierte en el Río Blanco, y que luego desemboca en el Río Jáchal.
Extraoficialmente se sabe que la rotura de un caño con el líquido (1 litro de cianuro por cada 5.000 litros de agua) que habría estado perdiendo durante unos 40 minutos fue contenida a través de un plan de contingencia que tiene la mina para casos de emergencia.
Aunque aún se investigan las causas que provocaron el accidente, se estima que un temblor ocurrido el domingo en la madrugada o el intenso frío que hay en la cordillera donde se emplaza el proyecto minero podrían explicar la rotura del caño que tuvo fuga.
Para el gobernador, “una cantidad de solución cianurada que se pueda escapar, se va a diluir hasta transformarse en inocuo a lo largo de más de 300 kilómetros del curso de agua”, por lo que aseguró que “es imposible que eso pueda llegar a provocar una contaminación del río”.