Murieron las 48 personas que viajaban a bordo del avión de la compañía PIA que se estrelló ayer cerca de las 11, hora de Argentina, en el norte de Pakistán, informaron voceros de la Autoridad de Aviación Civil.
Murieron las 48 personas que viajaban a bordo del avión de la compañía PIA que se estrelló ayer cerca de las 11, hora de Argentina, en el norte de Pakistán, informaron voceros de la Autoridad de Aviación Civil.
"Es triste y trágico, pero confirmamos que no hay supervivientes en el accidente", afirmaron las autoridades en un comunicado, donde confirmaron que los restos de los 42 pasajeros, los cinco tripulantes y un ingeniero de tierra, estaban siendo trasladados a un hospital para ser identificados con pruebas de ADN, explicaron a la agencia de noticias alemana dpa fuentes policiales.
Entre las víctimas hay 31 hombres, nueve mujeres y dos niños, y entre los fallecidos hay dos austriacos y un chino, informó la compañía de bandera Pakistan International Airlines (PIA). Por el momento se desconocen las causas del accidente, informó el secretario de Aviación, Muhammad Irfan Elahi, que dijo que están buscando las cajas negras del aparato.
Entre las víctimas se encuentra Junaid Jamshed, un popular músico pop reconvertido en telepredicador y hombre de negocios, quien iba acompañado de su esposa Jamshed, por lo que conocida su muerte miles de fans mostraron sus condolencias en Twitter.
Más de 500 soldados y médicos participaron en las labores de rescate en la zona montañosa y de difícil acceso donde cayó la aeronave.
El pequeño avión ATR-42 se estrelló en el pueblo de Saddha Batolini, unos 75 kilómetros al norte de Islamabad, cerca de la localidad de Chitral ubicada en la zona de Khyber Pakhtunkhwa, un destino visitado por los turistas por su belleza y su historia, vinculada con Alejandro Magno.
Los aviones tipo ATR son utilizados para vuelos cortos desde zonas montañosas hasta Islamabad y otras ciudades.
El país asiático vivió en 2010 una de sus peores tragedias aéreas cuando 321 personas murieron en un accidente de avión en Islamabad.
Por Gonzalo Santamaría