En una trabajosa y lenta reconstrucción de las actividades económicas y productivas, el gobierno nacional decidió poner otro ladrillo en la pared: anunció la reapertura del transporte público de larga distancia (colectivos, trenes y aviones). Aunque será solo para trabajadores habilitados que acrediten la necesidad de desplazarse a determinada provincia. El programa se pone en marcha con frecuencias que, en un primer momento, serán apenas el 10 por ciento respecto de la intensidad que tenían antes de la llegada de la peste, en marzo.
En una Casa Rosada aún con baja ocupación, aunque reluciente y primaveral en sus patios y jardines, el juninense Mario Meoni, titular del Ministerio de Transporte, recibió en exclusiva a La Capital para explicar todos los detalles de la nueva apuesta que impulsa el gobierno de Alberto Fernández. La charla fue en el primer piso, salón Eva Perón, que balconea a la mítica Plaza de Mayo, tan soleada como vacía.
—Se habilita en estas horas el transporte público nacional larga distancia (terrestre y aéreo), para trabajadores esenciales, ¿en qué caso un trabajador esencial estaría necesitando viajar de una provincia a otra, con motivo laboral?
—Los casos, por ejemplo, de la obra pública: para movilizar ingenieros, directivos, capataces, también personal de salud, o por caso, por fuerza mayor para asistir a un familiar. Otro punto importante, se habilita a movilizarse por transporte público a las personas que cursen algún tratamiento médico y tengan que trasladarse en determinadas ciudades que no son su lugar de residencia.
—¿Qué atribución tendrán los gobernadores o intendentes para retocar este decreto de la nación, ampliarlo o reducirlo de acuerdo a la situación de la epidemia en cada lugar?
—Los gobernadores, cada gobernador, pueden aplicar las restricciones que tengan establecidas en sus distritos. Si alguien exige un hisopado negativo, podría continuar pidiéndolo. Nosotros, desde Nación –estaciones terminales, y dentro de los aviones, colectivos y trenes-, no vamos a exigir protocolos particulares, aunque sí los cuidados generales por todos conocidos (higiene, barbijo distanciamiento y demás).
—Si una persona se contagia (Covid) cuando está en otro distrito, distinto de su residencia, ¿tendrá que cursar la recuperación en el sitio donde se contagió, o puede volver a su casa?
—Tendrá que permanecer en el lugar donde se contagió, no puede volver ya contagiado. La enfermedad se cursa en el lugar donde se detecta, tal cual está establecido en la actualidad.
—O sea que hay un riesgo al moverse. Supongo que a nadie le gustará tener que quedarse aislado dos semanas, lejos de su casa.
—Y sí, pero muchas personas vivimos fuera de nuestros lugares de origen, sería la misma situación.
—Me refería a una persona que viaje por pocas horas, o un par de días, sin tener residencia fija en el lugar que visita, y que de pronto no pueda regresar por el contagio.
—Y ahí se verá, si es caso leve puede incluso cursar en hoteles, o en sitios preparados que tenga la ciudad a la que fue. De todos modos, la hotelería, en la Argentina, al día de hoy, no debe estar funcionando mas que un cinco por ciento. Muy poquito.
—Los servicios de colectivos, trenes y aviones empezarán a funcionar con una frecuencia muy baja, un 10 por ciento del total de los servicios prexistentes a marzo pasado. ¿De qué dependerá el incremento de la frecuencia, con el paso del tiempo?
—Será por la evolución de la epidemia. Por el coeficiente de contagios, su aumento o disminución. El índice de contagiosidad, conocido como R, si es más de uno, aumenta, si es menos de uno, está a la baja. El Amba se mantiene y baja de a poco, aunque todavía no está en un R 0.8 o menos (Caba muestra un R de 0,9), que sería una baja fuerte de casos.
—Rosario vive en estas horas su momento más grave de avance de los contagios y fallecidos, ¿qué rol juega el control vial que entorna la ciudad, con sus múltiples conexiones con todo el centro norte del país? En algún momento el gobernador Omar Perotti pretendió hacer pruebas de hisopados a todos los visitantes de la provincia, pero la experiencia se dejó de lado, era impracticable.
—Y sí, es impracticable. Usted no puede generar una tardanza de cuatro horas en la ruta. Yo creo más en el trabajo cultural, la actitud personal. No a las reuniones sociales, y mucha higiene y distanciamiento. Cuando el virus circula comunitariamente yo no funcionan los atisbos puntuales. Sí es importante el programa Detectar que aísla a las personas, y bloquea la circulación. Los bloqueos severos –incluso barricadas– que se hicieron en algunas localidades no sirvieron, un día el virus entró por alguien y allí ya cuenta la conducta de cuidado individual.
—En su ciudad, Junín, pasó algo así, por un caso aislado.
—Claro, una persona vino a firmar una escritura a Buenos Aires, volvió contagiada. Se lo pasó a la hija, la hija fue a una reunión social con 20 personas y después explotó. O sea que no fue siquiera por un trabajador de la salud. Casos así hubo en muchos lugares.
—La proyección del programa de transporte público que están abriendo, con todo, es pura incertidumbre, nadie sabe bien dónde estaremos parados a fin de año, o en el verano. ¿Todo dependerá de la evolución del famoso numerito (de contagios)?
—Así es, una aproximación sería (como Europa), mayores temperaturas, menos virus, y al revés. Esperamos que la baja que ahora tenemos en Capital Federal y alrededores luego se exprese en el interior –durante el verano– que nos permita algunas actividades de temporada. Y para cuando vuelva el otoño y el frio, esperamos estar con las vacunas puestas.
—¿Tiene algún pálpito con la llegada de la vacuna?
—No (risas), ahí escucho a Gines (González García, ministro de Salud) que tiene buena expectativa para la vacuna durante el verano.
—Al principio de la pandemia, los camioneros fueron casi estigmatizados como trasmisores de la enfermedad, ¿tuvo alguna verificación esa creencia?
—Para nada, desde un principio (abril) tuvimos no menos de 25 mil vehículos que salían desde el Amba hacia el interior del país, y no pasó que llevaran el virus de manera inmediata. Los camioneros van aireados, viajan solos, no tuvimos muchos camioneros contagiados. Tuvimos más casos en el sector de reparto de paquetería y en especial en trabajadores de la salud.