Las mujeres jóvenes en el Reino Unido boicotean este miércoles los centros nocturnos de todo el país. En pueblos y ciudades universitarias se unen en una protesta nacional, "Girls night in'' ("Noche de chicas en casa'') después del aumento de casos de jóvenes a las que en locales nocturnos les inyectan drogas con jeringas. Muchas son abusadas aprovechándose de su estado. En otros casos, las jóvenes son drogadas con las bebidas.
La campaña busca crear conciencia sobre la seguridad de las mujeres y exige medidas más urgentes por parte del gobierno y centros nocturnos para evitar que metan a los clubes drogas para violar a las jóvenes previamente drogadas. Las cuentas de "Girls Night In'' que organizan los boicots acumularon miles de seguidores en redes sociales.
Las protestas comenzaron después de un fuerte aumento en meses recientes de denuncias de alteración de bebidas y "pinchazos'' con jeringas. Las víctimas, mujeres jóvenes, son inyectadas con drogas en la espalda o una pierna en centros nocturnos. El fenómeno se da en un momento en que los estudiantes regresan a los campus después de la larga ausencia debido a la pandemia.
Los grupos de "Girls Night In", que ya están activos en unas 30 ciudades, quieren que se actúe de inmediato para evitar el abuso, llamado "picoteo" en la jerga, con medidas que van desde la provisión de tapas que puedan colocarse sobre las bebidas hasta el aumento de la vigilancia en clubes y bares.
El Consejo Nacional de Jefes de la Policía indicó que se han confirmado 198 casos de bebidas adulteradas en septiembre y octubre en el Reino Unido, y 24 reportes de personas inyectadas durante salidas nocturnas.
La policía en Nottingham, en el centro de Inglaterra, dijo la semana pasada que agentes adicionales patrullarán durante los fines de semana para que las personas disfruten de una salida nocturna segura.
La policía de Nottingham dijo que desde el 2 de octubre, 14 mujeres y un hombre han afirmado que fueron picados con "algo filoso, a diferencia del método tradicional de bebidas alcohólicas contaminadas''.
La estudiante Zara Owen, de 19 años, le dijo a la BBC que perdió el conocimiento poco tiempo después de llegar con amigos a un centro nocturno en la ciudad hace unas semanas. Agregó que no recordaba qué había pasado esa noche, pero se despertó con un dolor en la pierna antes de descubrir un pinchazo.
En Brighton, una ciudad en el sur de Inglaterra a orillas del mar, detectives dicen que investigan seis reportes de mujeres que afirman que fueron pinchadas e inyectadas durante la semana pasada.
La policía lleva a cabo allanamientos durante la noche y todas las denuncias se toman con "mucha seriedad'', indicó el jefe policial Justin Burtenshaw, comandante de Brighton y Hove. Cualquiera que crea que pudo haber sido víctima de un pinchazo debe hacerlo saber de inmediato a la policía para que puedan hacerles pruebas de posibles drogas antes de que pasen los efectos, agregó.