Nacido en 1935 en Ciudad de México y autor de obras fundamentales de las letras de su país como "Noticias del Imperio" (1987), "Palinuro de México" (1982) o "José Trigo" (1966), el polifacético Del Paso ha sido novelista, dibujante, diplomático, académico e incluso locutor de radio. De inconfundible cabellera y barba blancas, camisas coloridas y afable sonrisa, siempre semioculto tras unos anteojos oscuros, este mexicano alejado de los convencionalismos ha escrito también poesía, teatro, ensayo y hasta literatura infantil.
Influenciado por grandes autores de la literatura universal como Flaubert, Dos Pasos, Joyce o Faulkner, el novelista reconocía hace unos años en una entrevista al diario español El País: "La historia es el andamiaje de mis novelas".
En sus voluminosos y complejos libros retrató el movimiento de los ferrocarrileros mexicanos de los años 1950, las andanzas iniciáticas de un autobiográfico estudiante de medicina a mediados del siglo XX o la historia de Maximiliano, segundo emperador de México muerto en 1867, por boca de su viuda.
"He sido (...) un equilibrista que se mueve en la cuerda floja entre la imaginación y el rigor histórico", explicaba un escritor dado a la exploración de nuevos territorios no solo en la temática sino también en la forma, ahondando en los juegos de palabras, las imágenes surrealistas o las complicadas figuras retóricas.
Del Paso "es innovador, asume riesgos, es valiente en su creación novelística como lo fue Cervantes", afirmó Inés Fernández Ordóñez, representante de la Real Academia Española y presidenta del jurado, explicando su decisión.
"La obra de Fernando del Paso forma parte ya de la historia de la literatura hispanoamericana y es singular por su carácter innovador tanto en lo formal como en el contenido", subrayó.
Recompensando a Del Paso, el jurado del Cervantes cumplió con una tradición por la cual desde hace años el galardón, "testimonio de admiración a la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico", es entregado alternativamente a escritores españoles y latinoamericanos.
Este año, el escritor argentino Ricardo Piglia figuraba entre los candidatos al galardón ibérico.
En 2014, el premio recayó en el español Juan Goytisolo, considerado el escritor "de las dos orillas" por su defensa del mundo árabe y de los puentes con Latinoamérica. El año anterior había sido galardonada la veterana escritora mexicana Elena Poniatowska, conocida por un compromiso político que reflejó en obras como "La noche de Tlatelolco".
Del Paso se suma así a la larga lista de autores reconocidos con este premio, entre los que figuran el peruano Mario Vargas Llosa (1994), el argentino Ernesto Sábato (1984), el mexicano Octavio Paz (1981), el uruguayo Juan Carlos Onetti (1980) y el español Camilo José Cela (1995).
El escritor recibirá el galardón el 23 de abril de 2015, fecha de la muerte de Miguel de Cervantes (1547-1616), en una ceremonia en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, ciudad natal del autor de "El Quijote".
Anna Cuenca / (AFP-NA)
Esposo de la literatura y amante de la historia
Fernando del Paso, de 80 años, galardonado ayer con el Premio Cervantes y autor de "Noticias del Imperio", considerada una de las novelas más importantes de México, es parte de una generación de oro de escritores mexicanos que brillaron desde mitad del siglo XX.
Del Paso, nacido en la Ciudad de México en 1935, en sus veintes se sentaba cada semana en una mesa en el Centro Mexicano de Escritores con sus mentores, Juan José Arreola (1918-2001) y Juan Rulfo (1917-1986), dos grandes autores de la literatura mexicana.
De esas sesiones, en las que los literatos se hacían "pedazos", surgió "José Trigo", una novela narrada en un popular lenguaje y juego de palabras, con la que en 1966 Del Paso obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia.
Pero "Noticias del Imperio", publicada en 1987, es para muchos una de las obras más importantes de la literatura mexicana escritas en el siglo XX.
Esta novela ubicada en el contexto de la época conocida como la intervención francesa, narra a través de los ojos de Carlota, una anciana loca que evoca su vida de emperatriz y el fusilamiento de su esposo Maximiliano de Habsburgo, emperador de México entre 1864 y 1867.
Alguna vez Fernando del Paso dijo que era "esposo de la literatura y amante de la historia", recordó de su lado el crítico literario Fernando García Ramírez, quien consideró que él fue el hilo conductor de una generación de oro de escritores mexicanos de la mitad del siglo XX. Elena Poniatowska, la escritora mexicana que ganó del Premio Cervantes en 2013, felicitó a su amigo cercano.
Del Paso, padre de tres hijos, recibió la noticia en la intimidad de su hogar en Guadalajara, cuando se encontraba dormido. Hace tres años sufrió infartos cerebrales que le han llevado una larga recuperación. Del Paso, quien estudió dos años del bachillerato de ciencias químicas y algunas materias de economía, incursionó a lo largo de su vida en la pintura, el dibujo, la diplomacia y los medios de comunicación. En 1977 el escritor, que en esa época vivía en Londres, entregó "Palinuro de México", una novela con la que obtuvo el premio Rómulo Gallegos 1982.
El gobierno español ha distinguido con el Premio Cervantes a una generación brillante de plumas mexicanas, entre las que están Octavio Paz (1981), Carlos Fuentes (1987), Sergio Pitol (2005), José Emilio Pacheco (2009) y Elena Poniatowska (2013). Todos amigos y narradores del México del siglo XX.
Leticia Pineda / (AFP-NA)
“Nada bajo el cielo y sobre la tierra nadie”
Lo que sigue es un fragmento de “José Trigo”, la primera novela de Del Paso.
“Y también por tus ciudades y pueblos me viste, me vio, me vieron pasar preguntando ¿José Trigo? Y mientras tanto en balde y para qué poniendo todas o casi todas las palabras, palabras más palabras menos. Abajo las palabras tierra, campamentos; arriba las palabras cielo, estrellas y entre la mañana por la tarde, además y con la noche las palabras nada y nadie. Porque todo esto y esto es un decir fue la mañana, la tarde, la noche en que soñé o creí soñar que buscaba a José Trigo por cielo y por tierra, bajo todos los cielos habidos sobre todas las tierras por haber y no vi nada ni a nadie. Nada bajo el cielo y sobre la tierra nadie”.