A primera vista parece algo estrafalario, pero tiene lógica y aseguran que funciona. Así que será cuestión de probarlo.
A primera vista parece algo estrafalario, pero tiene lógica y aseguran que funciona. Así que será cuestión de probarlo.
El director de orquesta húngaro Iván Fischer presentó un barbijo que no solo protege del coronavirus -tal como tantos otros- sino que es ideal para los amantes de la buena música: la mascarilla tiene dos manos de plástico que se adosan a las orejas y permiten mejorar la experiencia de los usuarios durante los conciertos.
Medios de prensa aseguran que este original barbijo tiene ya interesados en Japón, China, Estados Unidos y México. Claro que para poder tener una hay que pagar: 22 euros.
En el video con el que presenta su invento, el director de orquesta recuerda la idea del compositor Wolfgang Amadeus Mozart de “que hay que convertir la necesidad en virtud”. En este marco, sostiene que si hay que usar barbijo entonces que sirva "para mejorar la acústica”.