El Mercosur crea una presidencia colegiada y aparta a Venezuela
Los cuatro fundadores del bloque, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, advierten que en diciembre Caracas podría ser suspendida.
15 de septiembre 2016 · 00:00hs
Los cuatro países socios fundadores del Mercosur —Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay— asumieron la presidencia rotativa semestral del bloque en lugar de Venezuela, y le advirtieron al país caribeño que podrían suspender su membresía si no cumple a la brevedad con su postergada adecuación a las normas del bloque, situación que ya se dilata más de cuatro años. En todo este tiempo, Caracas apenas ha homologado un 30 por ciento del cuerpo legal que debe aprobar. La suspensión podría concretarse a partir del próximo 1º de diciembre. Lo concreto es que desde ayer el gobierno chavista está aún más aislado.
Una novedad política es que Uruguay, hasta ahora en una posición intermedia entre los otros tres socios y el régimen de Nicolás Maduro, decidió sumárseles. Venezuela debía asumir la presidencia pro témpore semestral de Mercosur el 1º de julio pasado, pero la oposición de Brasil, Argentina y Paraguay bloqueó ese trámite. Luego de un mes de negociaciones infructuosas, Uruguay anunció que dejaba la presidencia. Venezuela se consideró automáticamente habilitada a tomar la presidencia en un comunicado oficial. Ahora se cumplió con un plan que impulsaban Paraguay y la canciller argentina Susana Malcorra. Maduro llama a los países que lo dejaron sin la presidencia "la triple alianza ultraderechista".
Tajante. Una declaración firmada por los cuatro ministros de Relaciones Exteriores señala que "la presidencia del Mercosur en el actual semestre no será transmitida a Venezuela, sino que será ejercida mediante la coordinación entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay". En consecuencia, los cuatro países podrán "adoptar las decisiones necesarias en materia económico-comercial y en otros temas esenciales para el funcionamiento del Mercosur", así como "en las negociaciones comerciales con terceros países o con bloques de países"(ver aparte). La canciller Susana Malcorra había anticipado la decisión l noche del martes en Buenos Aires.
Además, el comunicado advierte al gobierno de Maduro que su país será "suspendido del Mercosur" de no adoptar antes del 1º de diciembre el conjunto de acuerdos y normativas jurídicas que exige el protocolo de adhesión que Caracas suscribió en el ya lejano 2012, cuando ingresó como miembro pleno en un polémico trámite (Paraguay, que se oponía al ingreso, fue suspendido por haber destituido al presidente Fernando Lugo, y se aprovechó esa ausencia). Las normativas pendientes son de tipo comercial, pero también hacen referencia al respeto a los derechos humanos. El régimen chavista ha tenido continuos roces por sus violaciones de los derechos humanos con la comunidad internacional. Pero además está muy atrasado en la aprobación de la normativa: apenas un 30 por ciento del cuerpo legal necesario ha sido homologado hasta ahora.
Hasta ahora, Montevideo mantenía una posición de equilibrio, aunque había dejado claro que no se alineaba con Maduro. El canciller Rodolfo Nin Novoa ha sido un crítico del chavismo desde el inicio de su gestión, el 1º de marzo de 2015. La medida de ayer "es un golpe muy duro", comentó Raquel Gamuz, profesora de la Universidad Central de Venezuela, quien considera que Maduro "pretende participar en organismos multilaterales de la misma manera como gobierna, pero existe una normativa y Venezuela no la está cumpliendo".
La réplica. Alegando que las decisiones del Mercosur son por "consenso y respetando las normas de funcionamiento", el gobierno de Maduro desconoció la medida y dijo que no tolerará "violaciones a los tratados". La canciller venezolana Delcy Rodríguez remarcó que su país sigue en "ejercicio pleno" de la presidencia del Mercosur, algo que claramente no responde a la realidad. El canciller brasileño, José Serra, afirmó la semana pasada que "Venezuela vive bajo un régimen autoritario, no democrático" y argumentó que "un país que tiene presos políticos no puede ser un país democrático".
Las tensiones crecieron en los últimos días tras la detención en Venezuela del periodista chileno-venezolano Braulio Jatar, quien estuvo desaparecido, hasta que el régimen informó que estaba detenido. La cancillería chilena declaró su "preocupación", lo que fue suficiente para que el régimen tachara al gobierno socialista chileno de "pinochetista". Serrá agregó: "estamos muy preocupados por la reciente multiplicación de detenciones arbitrarias como la de Braulio Jatar".