A puro ritmo de cumbia, meneo de polleras y vinchas floreadas, la Escuela Provincial de Teatro y Títeres Nº 5029 celebró el pasado 30 de septiembre el 12º Festival de Teatro de Escuelas Secundarias de Santa Fe. Un espacio de encuentro, juego, baile y mucho arte escénico destinado a estudiantes del nivel medio, a quienes la escuela dependiente de la Secretaría de Cultura se dio a conocer como propuesta educativa.
Después de dos años de parate a causa de la pandemia, tuvo lugar la duodécima edición del festival. En esta oportunidad bajo el nombre “Baile popular: corazones valientes, entre el teatro y la cumbia”. Una consigna que tuvo a Gilda como leitmotiv, lo que definió el clima festivo que se vivió en el encuentro.
Un locutor dio apertura a la jornada sobre un escenario montado en el patio de la escuela, pleno de banderines y colores. El espíritu de la bailanta se hizo presente, mientras chicos y chicas acompañaban con palmas la coreografía que unos 17 estudiantes de la escuela de teatro les ofrecían como bienvenida. Luego de la performance adoptaron el rol de coordinadores y fueron los encargados de acompañar a las escuelas visitantes a cada propuesta artística preparada, con el objetivo de que nadie se perdiera nada.
Aunque el clima era festivo, el locutor se hizo un espacio para dar lugar a la toma de conciencia y lanzó una demanda a viva voz, que fue aclamada por los estudiantes presentes: “Un detalle muy importante que no podemos olvidar es que nos encontramos en un clima complicado con respecto a la situación de las islas del Delta que se ven afectadas por las quemas. Como institución pública que apoya el teatro, el arte libre y que podamos respirar aire puro, repudiamos lo que está pasando del otro lado del río y queremos pedir una pronta y eficaz solución de parte de las autoridades”. De fondo se escuchó “Ley de humedales ya”, un grito compartido por chicos y chicas,y un aplauso intenso mientras sonaba “La güera Salomé”, el clásico de Lía Crucet.
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“El teatro aporta como espacio creativo donde confluyen muchas artes y disciplinas”, dicen las autoridades de la 5029.
Celina Mutti Lovera
Corazón valiente
Con motivo de la 12ª edición del festival, el establecimiento educativo de Viamonte 1993 se transformó para recibir a los estudiantes de las 15 escuelas secundarias inscriptas en el evento. Los salones mutaron en pequeños teatros y el patio en una gran pista de baile para jugar y bailar con diferentes dinámicas teatrales, coordinadas por los alumnos de la escuela anfitriona. Este año, el encuentro estuvo organizado por los egresados Estefanía Salvucci, Paula Favatier y Franco Agüero, quienes en diálogo con La Capital explicaron las propuestas artísticas que el evento preparó para el disfrute de toda una jornada.
“Elegimos a Gilda porque es un ícono popular, quisimos que la temática sea popular y de algún modo transgeneracional, para que se pueda seguir resignificando. El caso de Gilda es el de una mujer que era maestra y que tuvo la oportunidad de dedicarse a lo que le apasionaba, revolucionar y transformar también el discurso. A todes alguna de las letras de Gilda lo identifican o lo hacen bailar. Sus canciones se escuchan en las canchas de fútbol reversionadas, a veces algunos adolescentes no saben que están cantando sus canciones, por eso nos parecía que estaba bueno visibilizar su obra y además divertirnos. «Corazón valiente» fue uno de sus discos mas vendidos, es una canción muy conocida y nos pareció buena como mensaje. Tenemos el corazón valiente, aquí estamos, y de eso también se trata esta fiesta”, dijo Salvucci, que es graduada de la escuela, docente de teatro y una de las organizadoras del festival.
Un recorrido por las instalaciones de la Escuela Nº 5029 permite el encuentro con algunas sorpresas. Como las dos aulas que fueron transformadas en sets fotográficos y que invitan a los adolescentes a jugar. Se trata de una instalación con la foto de Gilda, acompañada de un perchero y variedad de vestuario, del que los adolescentes pueden disponer para recrear sus propias instantáneas.
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Estefanía Salvucci, Paula Favatier y Franco Agüero fueron los organizadores.
Celina Mutti Lovera
En otras dos aulas los estudiantes pudieron disfrutar de proyecciones audiovisuales, como las de biodanza realizadas por artistas rosarinos. “Invitamos a participar al Festival Internacional de Videodanza Cuerpo Mediado organizado por coreógrafos, bailarines e investigadores del movimientos independientes de Rosario (Cobai), y además contamos con la Sección Oficial Rosarinxs”, cuenta Salvucci, y explica que se trata de una especie de instalación de cine en la escuela, dispuesta para funcionar durante toda la tarde.
Entre sus visitantes, el festival contó con la presencia de 10 escuelas de Rosario y la región que se inscribieron para participar con sus representaciones teatrales, mientras que otras 5 escuelas más concurrieron como espectadoras, lo que implicó una concurrencia de unos 500 estudiantes secundarios. Las puestas en escena de los estudiantes visitantes tuvieron una duración de 15 minutos y se realizaron en 3 salones que cumplieron la función de escenarios. Además, la organización permitía que los mismos estudiantes que actuaban también pudieran presenciaran las performances de las otras escuelas. “Las puestas en escena se hacen en simultáneo, entonces el público va circulando para ver la mayor cantidad posible de obras”, indicaron los coordinadores.
Este año las escuelas que se presentaron como productoras fueron: el Complejo Educativo Francisco Gurruchaga, la Eeso Nº 649 Libertador General San Martín, la Eesopi Nº 8154 Santa Justina, la Eesopi Nº 8027 Nuestra Señora de los Angeles, la Eeso Nº 350 Provincia de Santa Fe, la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénco Ernesto de Larrechea, la Eesopi Nº 3152 Vivir y Convivir, la Eeso Nº 473 Juana Elena Blanco y la Eesopa Nº 3183 Raúl Arino. Mientras que las escuelas que asistieron como espectadoras fueron: la Aeso Nº 1325, la Escuela Normal Superior Nº 37, la Eeso Nº 448 Perito Moreno, la Aeso Nº 1251 Doctor Víctor Bibian Cué y la Eesopi Nº 3177 María Auxiliadora.
En esta propuesta organizativa fue clave el rol que cumplieron los estudiantes de la escuela de teatro como coordinadores de los grupos de secundarios visitantes. Emanuel Mendoza, alumno de 3º año de la carrera de actuación, fue uno de ellos. Estuvo a cargo del grupo de la Eeso Nº 649 y los acompañó a ver la primera obra del festival, para rotar luego por las otras puestas en escena. “En el recreo el patio se va a llenar de juegos para que los chicos se diviertan, se conozcan entre sí y disfruten del día. Todo muy a lo Gilda”, afirmó el coordinador, que junto a otros 17 alumnos estuvo a cargo de esta tarea.
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El festival se presenta como una vidriera para que los chicos conozcan las carreras de la Escuela de Teatro y Títeres.
Celina Mutti Lovera
El para qué del teatro
En una charla con La Capital, los coordinadores explicaron que la realización de este festival es una de las formas que tiene la institución de darse a conocer, para que los y las estudiantes que asisten a escuelas con orientación artística sepan de la existencia de la Escuela Provincial de Teatro y Títeres donde pueden formarse profesionalmente. “El objetivo del festival tiene que ver especialmente con el encuentro, con hacer posible que los chicos se conozcan y sobre todo que conozcan nuestra escuela y lo que se pueden estudiar acá. De alguna manera el festival es una vidriera para mostrar también nuestras carreras que son los profesorado de actuación y de títeres, dirección teatral y actuación”, indicó Paula Favatie.
Mas allá de presentar al teatro como alternativa de formación profesional, los docentes y organizadores coincidieron en el valioso aporte que el arte escénico ofrece como recurso pedagógico en las aulas secundarias y en favor de los estudiantes adolescentes. Para Favatie, siempre que haya materias artísticas a disposición de los jóvenes, estas serán facilitadoras de una mayor apertura, de autoconocimiento y del despertar de la creatividad. Además indicó que en la escuela, el teatro permite tranversalizar y trabajar interdiciplinariamente con otros espacios curriculares. “En la edad adolescente el teatro también aporta desde lo actitudinal, ayuda a socializar y a desenvolverse con otros, porque brinda justamente espacios de encuentro, habilita la palabra y lo colectivo. Se trata de una materia que posibilita que todo se haga en grupo, que todo se decida en grupo, que es un poco el espíritu del teatro rosarino”, agregó la organizadora.
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Celina Mutti Lovera
En consonancia con estas ideas, la vicedirectora de la escuela de teatro sumó su palabra e indicó: “El teatro sirve para socializar, para generar seguridad en el discurso y para aprender a relacionarse. También aporta como espacio creativo donde confluyen muchas artes y distintas disciplinas, como la literatura, porque hay que crear las dramaturgias de las escenas, la plástica, que tiene que ver con todo el planteo escenográfico, y el movimiento”, y concluyó con lo que seguramente sea el mejor aporte: “En lo actitudinal, el teatro siempre colabora para formar mejores personas en las sociedad”.
La Escuela de Teatro y Títeres de Rosario, dependiente del Ministerio de Cultura de la provincia de Santa fe, funciona desde hace 40 años como espacio de formación, encuentro y producción para los artistas de la ciudad. Se define como un espacio desde donde pensar, sentir y decir, en el que los teatreros y titiriteros tienen un referente para sus poéticas, sus formas de producción y su relación con la cultura de Rosario. La edición anterior del Festival de Teatro para Escuelas Secundarias de Santa Fe tuvo lugar en el año 2019 y también contó con la participación de casi 500 estudiantes. La edición presente, no solo trascendió la pandemia, sino que demostró que el teatro no deja de convocar a estudiantes y docentes, que colmaron cada rincón de la escuela para disfrutar de todas las expresiones del arte.
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Unos 500 estudiantes pudieron disfrutar de representaciones teatrales, producciones audiovisuales y juegos.
Celina Mutti Lovera