Una disputa entre dos grupos rivales de presos, uno de ellos encabezado por un líder de Los Zetas, en una cárcel de Monterrey, México, dejó al menos 52 reos muertos y 12 heridos, después de que internos se enfrentaron con palos y navajas e incendiaron bodegas de alimentos en la madrugada de ayer. Jaime Rodríguez, gobernador del Estado de Nuevo León, informó que el motín se desató a la medianoche y fue controlado una hora y media más tarde. Según fuentes oficiales, hay 52 hombres muertos y otros 12 heridos, cinco de ellos de gravedad. Decenas de familiares se apostaron a las puertas del penal Topo Chico y bloquearon su acceso. Muchos gritaban reclamando información sobre la suerte de los reos y lanzaban piedras en señal de desesperación.
El sangriento motín se registró un día antes de que el Papa Francisco inicie una visita de cinco días a México, durante la cual irá a una cárcel en Ciudad Juárez.
Rivalidad. El infierno en el penal se desató por "una disputa entre dos grupos rivales liderados por Jorge Iván Hernández Cantú, alias "El credo", y Juan Pedro Zaldívar Farías alias "El Z-27". Zaldívar es miembro del grupo narcocriminal Los Zetas, que se ha enfrentado con el Cártel del Golfo durante años en Nuevo León. Zaldívar es señalado de estar detrás de la muerte en 2010 del estadounidense David Hartley en la frontera entre México y Texas. El gobernador dijo que el otro grupo involucrado en la pelea está liderado por un hombre identificado como Jorge Iván Hernández, a quien señalan como miembro del cartel del Golfo, rival de Los Zetas. Rodríguez dijo que los dos bandos se disputaban "el control del penal", el más viejo de Nuevo León, que padece una sobrepoblación de 100 por ciento por encima de su capacidad. En total, la cárcel alberga a 3.800 reos.
Uno de los líderes de dichos grupos había sido trasladado apenas hace dos meses desde una prisión de Reynosa, Tamaulipas, uno de los bastiones del cártel de Los Zetas, al penal de Topo Chico. En la "batalla campal", que duró 30 minutos, se usaron "armas punzocortantes, bates y palos (...) no hubo armas de fuego, al menos, es la información que tenemos ahorita", dijo Rodríguez. "Durante el enfrentamiento varios reos prendieron fuego a los almacenes de víveres", añadió.
Tras el motín, elementos del Ejército, la Marina Armada y la Policía federal pasaron a custodiar las instalaciones. Unos 20 reos fueron sacados del penal en un camión escoltado por 15 patrullas a cárceles fuera del Estado. El presidente Enrique Peña Nieto ofreció sus condolencias a los familiares y deseó la recuperación de los heridos.
Familiares desesperados. Las escenas de desmayos y crisis de nervios se multiplicaban entre los familiares que esperaban por informaciones en las afueras de la prisión. "Ya son muchas horas y no nos dicen nada. Que los dejen hacer una llamada por lo menos para saber que están bien", dijo Altagracia Vázquez, una quinceañera vestida con uniforme escolar. Antes del amanecer, salió "una ambulancia del penal pero no nos dejaron ver nada, también una del Semefo (Servicio Médico Forense)", dijo Ernestina Grimaldo, vecina de la colonia Topo Chico, quien tiene un hijo internado en el reclusorio.
Vecinos comentaron que detonaciones se escucharon en varios puntos del populoso barrio donde se encuentra el penal.
Cárceles sobrepobladas. Con 72 cárceles sobrepobladas en más de 20 por ciento de su capacidad, el sistema penitenciario de México sufre una grave crisis, declaró el año pasado Ruth Villanueva, tercera visitadora de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. En 28 de esos 72 penales, hay una sobrepoblación crítica; pues exceden el límite de cupo en más de 40 por ciento, dijo Villanueva.
En febrero de 2012, 44 presos murieron y otros 30 escaparon de la cárcel de Apocada, también parte del Estado de Nuevo León.
El sistema penitenciario mexicano quedó en entredicho tras la fuga del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán de la cárcel de alta seguridad el Altiplano, el pasado julio. Guzmán, quien huyó a través de un túnel, fue recapturado en enero de este año. A raíz de esa fuga, Peña Nieto se comprometió a reformar el sistema carcelario.