Rusia desestimó una acción legal de Holanda contra Moscú por la detención y acusación de activistas de Greenpeace de piratería, al tiempo que manifestantes tomaron el sábado las calles a nivel mundial para exigir su liberación.
Rusia desestimó una acción legal de Holanda contra Moscú por la detención y acusación de activistas de Greenpeace de piratería, al tiempo que manifestantes tomaron el sábado las calles a nivel mundial para exigir su liberación.
Amsterdam inició el viernes un proceso legal contra Rusia, diciendo que Moscú había detenido ilegalmente a activistas y otros tripulantes de un barco registrado en Holanda el mes pasado, mientras protestaban contra perforaciones en el Artico.
Dos ciudadanos holandeses están entre las 30 personas que se encontraban a bordo del barco "Arctic Sunrise" de Greenpeace, que fue capturado por las autoridades rusas cerca de la plataforma Prirazlomnaya, frente a la costa.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Alexei Meshkov, dijo que Rusia pidió reiteradamente a Holanda que detuviera lo que Moscú calificó de una "actividad ilegal" por parte del barco.
"Desafortunadamente, esto no se hizo. Por ende, tenemos más preguntas para el lado holandés de las que ellos puedan tener para nosotros", dijo Meshkov.
"Todo lo que sucedió con el Arctic Sunrise fue pura provocación", agregó.
Las autoridades rusas presentaron cargos por piratería contra los activistas, que podrían ser sentenciados a 15 años de prisión si son hallados culpables por la protesta.
Además de los ciudadanos holandeses, el grupo se compone de seis británicos, cuatro rusos, dos argentinos, dos canadienses, dos neozelandeses, un hombre con ciudadanía sueco-stadounidense, y otras personas de Estados Unidos, Australia, Brasil, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Polonia, Suiza, Turquía y Ucrania.