El pasado viernes cumplió cinco meses de aplicación la ordenanza de alcohol cero en Rosario. Para supervisar su cumplimiento, desde el 8 de mayo, la Secretaría de Control y Convivencia viene realizando distintas intervenciones, tanto en horario diurno como nocturno, con el objetivo de fortalecer la seguridad vial en diferentes zonas de la ciudad. En ese lapso, desde la implementación de esta normativa se realizaron más de 9.200 controles de alcohol en sangre a los conductores rosarinos.
Según las estadísticas oficiales, durante esos cinco meses se detectaron 435 positivos, de los cuales 142 corresponden al gramaje entre 0 y 0,5 gramo por litro de alcohol en sangre. Vale recordar que esta etapa se desarrolló en el marco de la pandemia por el coronavirus, y que hubo distintos grados de restricciones sanitarias que afectaron el funcionamiento de la ciudad. Si bien las flexibilizaciones y los permisos fueron cambiando en relación a los principales indicadores sanitarios y epidemiológicos, lo cierto es que las estadísticas de estos tests de alcoholemia sirven para dimensionar la problemática dentro de este contexto.
Con la salida a escena de alcohol cero y con el fortalecimiento de los operativos y los controles, en estos últimos cinco meses se bajó a menos del 5 por ciento el porcentaje de positivos, siendo que el promedio anual de los dos últimos años rondaba entre el 8 y el 10 por ciento.
Vale puntualizar que el porcentaje de casos entre 0 y 0,5 gramo por litro de alcohol en sangre es de 1,5 por ciento con respecto a la gran cantidad de controles que se realizaron en distintos puntos de la ciudad.
En el entramado urbano de Rosario, desde el 8 de mayo está terminantemente prohibido para la conducción y es penalizado con la remisión del vehículo y sujeto a otras sanciones que son dispuestas oportunamente por las autoridades del Tribunal Municipal de Faltas.
En este marco normativo, la Municipalidad de Rosario dispuso en todo el territorio de la ciudad una gran cantidad de operativos conjuntos (generalmente están acompañados por agentes policiales) con la función de controlar el cumplimiento de la ordenanza de alcohol cero, promovida por el Concejo y el Ejecutivo.
En este fin de semana extra largo que está atravesando la ciudad estos operativos se multiplicaron, sobre todo en los espacios más concurridos por ciudadanos y turistas que inundaron Rosario.
Los casos bajaron
“El intendente Pablo Javkin y el Concejo Municipal nos brindaron una gran herramienta que rápidamente hemos puesto en uso en la calle con resultados fantásticos. Las campañas de prevención y la proliferación de los controles nos permitió bajar el promedio anual de positivos”, destacó la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayrú.
Y agregó la funcionaria local: “Cuando se creó esta norma, muchos pensaban que los casos aumentarían así como también las multas; sin embargo, con un gran trabajo de prevención los porcentajes de casos bajaron, no subieron. Esto nos acerca a nuestro objetivo de fortalecer la seguridad vial”.