Perseguidos, explotados y estafados: los emigrantes clandestinos subsaharianos siguen, a pesar de todo, desfilando por Libia para emprender la peligrosa travesía del Mediterráneo destino a Europa, a merced de milicias incontroladas.
Perseguidos, explotados y estafados: los emigrantes clandestinos subsaharianos siguen, a pesar de todo, desfilando por Libia para emprender la peligrosa travesía del Mediterráneo destino a Europa, a merced de milicias incontroladas.
Ante una iglesia de Trípoli, capital de Libia, un grupo de personas comentaba ayer que el reciente drama no desanimará a los candidatos a atravesar el Mediterráneo.
"Llegar a Europa seguirá siendo un sueño", afirmó Albert Obmila, un ruandés. "La vida en Libia se ha convertido en un infierno. Los africanos estamos a merced de las milicias", consideró Albert.
"Bajo el régimen de Khadafi sufríamos detenciones y expulsiones, pero lo que ocurre actualmente es peor", valoró por su parte Georges Ikbo, un nigeriano.
Por María Laura Cicerchia