"Haz poco, habla poco y cuando alguien te pregunta, responde", es la consigna que Jeff Brigdes sigue en su segundo gran papel para los hermanos Ethan y Joel Coen, según explicó al semanario alemán Die Zeit. "Temple de acero", que se estrena el próximo jueves en Rosario, es un remake del western "Valor de ley" con John Wayne basado en la novela escrita por Charles Portis en 1968.
"Los mejores actores norteamericanos lo hacen así. Se trata de disparar, decir buenos días y quedarse plantado", continuó el actor de "El gran Lebowsky".
Respecto a las diferencias entre él y Wayne, Oscar en 1970 por su interpretación del jefe de policía Rooster Cogburn, Bridges apostó también por la simplicidad: "John llevaba el ojo izquierdo tapado, yo el derecho. Ni idea de por qué es así. Simplemente para mi funciona mejor. No tiene ningún significado político", afirmó.
Eso sí, sostiene que su base interpretativa no es el filme de Wayne, de 1969, sino el guión. "Yo leí la novela y es fantástica; tiene cosas parecidas que le gustan hacer a los hermanos Coen", añadió.
"El libro de Charles Portis es la referencia, no la película de John Wayne. No me meto en sus botas, sería de locos hacerlo así", advirtió el veterano actor que por su nuevo protagónico para los Coen recibió su sexta candidatura a los Oscar.
Calidad y economía. La película de los Coen también abrirá el jueves la 61º edición de la Berlinale, en la que se exhibirán más de 400 filmes, incluidas las 16 películas en competición, en lucha por los Osos, que se entregarán la noche del 19 de febrero, un día antes del cierre oficial del festival.
El nuevo filme de los Coen tuvo un bajo presupuesto que no excedió los 40 millones de dólares pero la calidad de su historia y sus aspectos técnicos la han convertido en la segunda película más nominada en los Oscar 2011 al recibir nueve postulaciones en las categorías de mejor película, director, actor, guión adaptado, fotografía, edición, sonido y banda sonora.