El maquinista Julio Benítez, quien conducía el tren que se estrelló anteayer en la estación porteña de Once, es el único que sigue internado a raíz de las heridas sufridas durante la accidente. Será indagado por la Justicia en los próximos días, cuando los médicos que lo asisten den la autorización. El sanatorio Dupuytren informó que el motorman "evoluciona en forma favorable" aunque aún "continúa en observación completando estudios" para determinar si puede ser intervenido por la fractura que sufrió en la nariz, lo cual podría demorar la declaración que debe prestar ante el juez Ariel Lijo.
La Justicia investiga el accidente de anteayer con un tren de pasajeros en la terminal de Once, que arrojó un saldo de 99 lesionados, ninguno de gravedad.
Benítez, de 45 años, permanece hospitalizado con traumatismos, bajo custodia policial ordenada por el juez federal interviniente, Ariel Lijo.
El tren se estrelló contra los paragolpes hidráulicos del andén 2, el mismo contra el cual chocó otro tren el 22 de febrero de 2012 con balance de 51 muertos y 700 heridos.
El servicio del ferrocarril Sarmiento, reestatizado después de aquella tragedia, sufrió otro accidente grave el 13 de junio de este año cuando un tren de pasajeros embistió a otro en Castelar, en la periferia oeste, con saldo de tres muertos y 155 heridos.
El gobierno destacó en su página web oficial que "fue confirmado por la Justicia que el disco rígido de la grabación de la cámara de seguridad de la cabina del conductor había sido encontrado en la mochila del motorman".
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, apuntó ayer contra el gremio de maquinistas La Fraternidad porque "resiste las medidas de seguridad" que quiere implementar el gobierno.
En cambio, Gustavo Sobrero, líder sindical del ramal Sarmiento, denunció que "se busca echarle la culpa a los trabajadores de lo que está pasando" con el sistema ferroviario.
La Unidad de Control de trenes registró que la formación circulaba "a una velocidad mayor al promedio" en los últimos 600 metros y en momentos de ingresar al andén, según el reporte.
"El motorman nunca indicó fallas (mecánicas) a la torre de control", en tanto que el test de alcoholemia que le practicaron dio negativo, según las primeras conclusiones de las actuaciones.