Otra vez frente a frente. Otra vez 90 minutos a todo o nada. De nuevo un clásico electrizante que paralizará los corazones de los habitantes de la ciudad, de norte a sur y de este a este. Y por supuesto también de los coterráneos diseminados alrededor del mundo. Cada poro de Rosario estará pendiente de las noticias que lleguen desde el Gigante de Arroyito. La máxima fiesta popular de estos pagos se reeditará hoy, a las 15.10, y con dos equipos que se juegan muchísimo en cuanto al presente y al futuro. Porque Central llega más afilado que nunca y quiere repetir el festejo (lleva cuatro alegrías en forma consecutiva) ante el adversario de toda la vida para encarar la última curva del campeonato con toda la furia y meterse de lleno en la pelea por el título que desvela al pueblo auriazul. Y, en la vereda de enfrente, Newell’s arriba a la cita muy golpeado y juega por el amor propio, por la reivindicación, por mucho más que tres puntos: el honor. Lo dicho, dos realidades deportivas diferentes, dos equipos que tienen presentes diametralmente opuestos y dos planteles donde el funcionamiento y la productividad en la tabla no tienen punto de comparación. Esta realidad de uno y otro está tan clara como que el clásico no reconoce antecedentes, estadísticas ni pronósticos. Por eso la imprevisibilidad de anticipar el trámite y mucho menos de aventurar un resultado. Acá está lo más lindo y atrapante del derby rosarino, según cuenta la leyenda, uno de los más pasionales del mundo.
Está claro que será un encuentro de altísimo voltaje de principio a fin, de adrenalina al por mayor y donde ganar o perder tendrá consecuencias contantes y sonantes para los dos lados. Para el equipo canalla un triunfo significará dar un salto enorme rumbo a la pelea grande por el campeonato. Ante su gente, con el marco imponente que tendrá el Gigante, con el respaldo del protagonismo como aliado, Central tiene ante sus narices el mejor test para ponerse definitivamente el ropaje de candidato.
Del lado rojinegro una victoria tendrá la gratificación de la redención. Además el equipo de Bernardi arrastra una racha de siete partidos sin triunfos (en este lapso anotó un sólo gol, de penal ante Rafaela). Por eso será tan importante y reivindicatorio ganar.
Como durísimo y de consecuencias incalculables un resultado adverso.
Presentado el escenario, desde lo futbolístico Central apuesta a un andamiaje confiable, con la seguridad del doble cinco Nery Domínguez-Damián Musto, la sabiduría del Chelito Delgado para hacer pesar su jerarquía en partidos definitorios y con dos delanteros afilados y siempre dispuestos a forzar el error de la defensa rival, como Marco Ruben y Marcelo Larrondo. Mientras que Newell’s, que no está confirmado, y no hay que descartar sorpresas, tendría la vuelta de Bernardello para reforzar la contención. Y podría todas las fichas para torcer el trámite a su favor en el buen pie de Maxi Rodríguez y Lucas Mugni, con lo que sería el estreno absoluto de Lucas Boyé como centrodelantero.
Central va por todo y Newell’s necesita ponerse de pie. Un partido crucial. Y una ciudad dispuesta a vivir su fiesta más visceral, rogando que la violencia no se filtre.
Boyé arrancaría de titular
Lucas Boyé llegó el martes por la noche a Rosario procedente de River para sumarse a Newell’s por un año a préstamo. Y esta tarde todo indica que el juvenil de 19 años tendrá su debut absoluto con la camiseta rojinegra y justo en un partido de la trascendencia del clásico. Esto está relacionado con la lesión que sufrió la fecha pasada Ignacio Scocco, que tiene una ruptura microfibrilar en el posterior y es factible que hoy ocupe en un lugar en el banco de suplentes. Y otro que también estaría entre los relevos es Mauro Formica, que lidió con una sinovitis en la rodilla. La sorpresa del entrenamiento de ayer fue la baja por lesión de Luciano Pocrnjic, que será suplantado en el banco por el pibe Nicolás Temperini. Más allá del probable equipo (ver infografía) no hay que descartar sorpresas.
Central puede capitalizar la derrota de San Lorenzo
Si algún condimento le faltaba a Central para darle mayor relevancia aún al cotejo de esta tarde ante Newell’s fue el resultado de ayer de San Lorenzo (50 puntos), el único líder del certamen. Es que el Ciclón del Patón Bauza perdió en la visita a Huracán y así la diferencia que lo separa con los canallas es de cinco unidades. Por lo que si hoy los auriazules suman de a tres quedarán a sólo dos puntos del Cuervo, al que además deberán visitar en el Nuevo Gasómetro.
Pero no fue la única noticia positiva de ayer en el campamento de Arroyo Seco. Ya que también cayó Racing (43 unidades) en su visita a Independiente y así perdió terreno. Claro que el elenco de Diego Cocca debe completar el partido que le va ganando a Godoy Cruz y fue suspendido por incidentes.
Hoy juegan Boca (49 puntos) y River (41 unidades y un partido menos), en otro clásico del que estarán pendientes los auriazules. Pero lo concreto es que si hoy gana Central se acercará a la cima de las posiciones.
Desde lo futbolístico se producirá el debut absoluto en los clásicos del lateral derecho Víctor Salazar y del delantero Marcelo Larrondo. Ambos tendrán su primer partido ante Newell’s y en el Gigante de Arroyito. El que no está ni entre los concentrados es Franco Cervi, que sufre una distensión en el isquiotibial izquierdo y en la semana podría sellarse la venta al fútbol portugués.