Una mujer fue condenada ayer a 9 años de prisión por haber asesinado a su pareja al arrojarle agua hirviendo con una pava tras discutir en una casa del partido bonaerense de Pilar, en abril de 2012.
Una mujer fue condenada ayer a 9 años de prisión por haber asesinado a su pareja al arrojarle agua hirviendo con una pava tras discutir en una casa del partido bonaerense de Pilar, en abril de 2012.
Se trata de un inusual caso de violencia de género, en el que la víctima fue un hombre, Luis Matías Cuello (24), y la victimaria una mujer, la ayer condenada Florencia Soledad Trías (20).
Si el hecho se hubiese registrado ocho meses después la mujer estaría condenada a prisión perpetua, de acuerdo a la nueva ley de femicidio, que entró en vigencia en diciembre de 1012.
Trías fue condenada en fallo dividido por el Tribunal Oral en lo Criminal de San Isidro por "homicidio simple", con pena de entre 8 y 25 años de prisión, y le aplicaron 9 años de cárcel.
La mujer, quien no estuvo presente en la lectura de la sentencia, había llegado al debate en libertad, beneficiada con una prisión domiciliaria que cumplía en la casa de sus padres, monitoreada con una tobillera electrónica debido a que tiene una hija de un año y medio.
La fiscal del juicio, Laura Zyseskind, llevó como testigo a una asistente social que reconoció que Cuello fue a pedirle ayuda como "hombre golpeado" y también demostró con fotos que la víctima tenía en la espalda golpes con un palo de escoba que, según la acusación, la condenada le había aplicado en una pelea previa a la del homicidio.
La defensa había solicitado la absolución de Trías alegando que había actuado en legítima defensa porque ella había sido agredida por Cuello, también había planteado que podía tratarse de un homicidio preterintencional y hasta la posibilidad de una atenuación de la pena por estado de "emoción violenta".
El hecho que le imputa a Trías ocurrió el 15 de abril de 2012 durante una discusión que mantuvo con Cuello en la casa en la que ella vivía, situada en Almonacid y Oliden, en Manuel Alberti, partido de Pilar, en la zona norte del conurbano.
Según se acreditó en la etapa de instrucción, la joven le arrojó a Cuello agua hirviendo de una pava eléctrica, lo que le provocó al joven lesiones en la mitad del cuerpo y a ella en las manos.
Cuello estuvo internado 22 días, primero en el hospital Sanguinetti y luego en la clínica Modelo de Vicente López, pero murió debido a las infecciones provocadas por las quemaduras.
Familiares de Cuello declararon que la pareja tenía una relación conflictiva y que aparentemente Trías lo golpeaba, ya que el muchacho iba a trabajar con marcas que no sabía explicar.