En la presente campaña electoral, Carlos Reutemann ha acusado al socialismo de mentir cuando lo responsabilizan de la privatización del banco provincial, que él imputa a Jorge Obeid. Pero resulta que en la anterior campaña, Obeid afirmaba haberse limitado a concluir un proceso que, casi en su totalidad, había llevado adelante Reutemann. Como parecería que la culpa la tiene el gran bonete, como ex dirigente del banco que denunció su vaciamiento y enfrentó los intentos privatistas, quiero recordar la verdad. Y la verdad es que, como el neoliberalismo al que adhirieron ha caído en desgracia, ambos prefieren definirse como políticos de centroizquierda, expresando su admiración por Lula uno, escribiendo un libro sobre Cuba, el otro, y negando su responsabilidad en la privatización del banco, ambos. Pero la verdad es que ambos presentaron sendos proyectos de privatización; la única diferencia fue que Reutemann no consiguió que la Legislatura se lo apruebe. La verdad es que ambos coincidieron en la necesidad de privatizar el "agujero negro" a través del cual se iban los recursos de la provincia, pero como gran parte de los empleados fueron traspasados al Estado, el "agujero negro" sigue existiendo; sólo estatizaron las pérdidas y privatizaron las ganancias. La verdad es que uno de los principales responsables del vaciamiento es Daniel Germano, ex ministro de hacienda de Reviglio y hoy primero en la lista de candidatos a diputado nacional del sector del partido justicialista que lleva a Reutemann como primer candidato a senador, y que Obeid avala. "Con la verdad, no ofendo ni temo", dijo Artigas.